Detuvieron por confusión al hermano de uno de los prófugos
Rodolfo Andrés Beiró de 27 años es uno de los presos que se fugaron de la Comisaría sampedrina y estaba detenido por una causa de drogas. El anterior fin de semana, la policía de Narcóticos detuvo a un sujeto que reunía las mismas características físicas pero resultó ser el hermano del prófugo que también llevaba marihuana.
A pesar de la noticia que este lunes la propia policía sampedrina dio sobre la recaptura del cuarto preso que escapó de la Comisaría, siguen siendo cuatro los prófugos que huyeron de su celda después de hacer un boquete en la pared.
Es que en principio, el Capitán Pedro Biain había expuesto una información correcta al comentar que uno de ellos, Rodolfo Andrés Beiró de 27 años y oriundo de San Nicolás, había sido detenido en esa ciudad en un procedimiento relacionado con drogas.
Esto es lo que había informado la Jefatura Departamental porque efectivamente, la policía nicoleña de la División Narcóticos había realizado un operativo el anterior fin de semana y durante el mismo se detuvo a un joven que reunía todas las características físicas de Beiró, por lo que se anunció que el cuarto prófugo había sido recapturado.
Sin embargo, se trataba del hermano de Beiró, de nombre Julio César, quien también tiene antecedentes relacionados con drogas y de hecho cuando fue detenido llevaba consigo una cantidad menor de marihuana.
El Comisario Inspector Honorio Rodríguez, a cargo de la División Antinarcóticos, explicó a este medio que son tres los hermanos Beiró que cuentan con antecedentes relacionados con la comercialización de estupefacientes en la vecina ciudad. En el caso de Rodolfo Andrés, estaba detenido desde hace poco menos de un año y la justicia federal le había dictado la prisión preventiva porque fue detenido tras un operativo realizado en su domicilio y se habría comprobado que allí vendía cocaína.
Después de comprobada la confusión –que se habría generado porque ambos hermanos son muy parecidos físicamente- el mencionado detenido fue puesto en libertad.
Segunda fuga
Lo que llama la atención del caso de Beiró, es que esta sería la segunda fuga con la que se lo relaciona. La primera ocurrió mientras estaba detenido en la Comisaría Primera de San Nicolás, 25 días antes de desencadenarse la misma situación en la Comisaría de San Pedro.
En esa oportunidad, también se fugaron seis presos que hicieron un túnel por debajo de una pared que daba a un patio y escaparon por allí. Pero si bien estaba en la misma dependencia Beiró no fue uno de los que se fugaron entonces.
A raíz de esta situación, de todos modos, se decidió trasladarlo a nuestra ciudad hasta que concretó desde aquí su fuga quizá con algún conocimiento adquirido sobre cómo perpetrarla.
La famosa “chapita”
A tres semanas de ocurrida la fuga en la dependencia sampedrina, diferentes detalles de la misma van conociéndose. Como por ejemplo, cuál fue el elemento que utilizaron los presos para raspar los ladrillos de la vieja pared de la celda, de manera de extraerlos sin demasiado problema en un lapso no mayor a media hora.
Este elemento es una delgada chapa que los presos extrajeron del interior de la goma de un secador de pisos. Fuentes de la Comisaría explicaron que en general, a los presos se les facilitan los productos y artículos de limpieza necesarios para que ellos mismos puedan higienizar su celda, y así accedieron al secador en cuestión. El resto, fue un poco de imaginación y conocimiento sobre la ubicación de ese calabozo, además de ayudarlos el lamentable estado del edificio policial.