Desventuras para el bolsillo y la canasta escolar
Cada febrero los útiles escolares aumentan considerablemente con relación al año anterior. Los acuerdos nacionales con cadenas de librerías no llegan a la ciudad y tampoco se dispuso ningún plan a nivel local, como en otros distritos, para llegar al 1º de marzo con todo lo necesario para el primer día de clases, si es que empiezan.
A menos de una semana de la fecha de inicio de clases, la situación del sistema educativo es compleja para todos los actores. Mientras los docentes reclaman mejoras salariales y disputan con el gobierno provincial en paritarias tras el piso establecido desde Nación, los proveedores de comedores escolares amenazan al Gobernador Scioli con no distribuir alimentos si no abonan las deudas que mantienen con ellos.
En medio de todo eso, los padres y los alumnos: becas de inclusión que no llegaron o lo hicieron tan tarde que no pudieron cumplir con su cometido, garantizar que miles de niños y jóvenes permanezcan en las aulas a pesar de la situación de vulnerabilidad socioeconómica en la que están inmersas sus familias.
Como si fuera poco, el gobierno provincial advirtió que si no reciben algún tipo de empuje desde Nación tal vez deban repensar los programas de subsidios a la educación. Todo ello al calor de un armado político bonaerense en el que desde el entorno de Scioli suena Mario Oporto, el Ministro de Educación, como posible candidato a ¿Gobernador?.
Entre tanta desazón, la semana previa al inicio de clases es la de mayor preocupación para los padres, que deben hacer el primer gran gasto del año para que los chicos comiencen un nuevo ciclo lectivo con el equipamiento necesario, básico, para transitar las exigencias educativas.
La canasta escolar aumentó considerablemente en el país y se refleja con fuerza en San Pedro, donde los acuerdos sellados por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación pasan de largo y no fueron replicadas las propuestas de municipios como Junín, donde el Intendente Meoni acordó con las librerías de esa ciudad una mochila de útiles a precios preferenciales.
Camine, señora
La Opinión recorrió librerías en busca de elementos básicos para la mochila del niño que comienza el año escolar. Con una canasta de productos que imita las solicitadas en algunos colegios para el primer grado y la lista del acuerdo de Junín, trazamos un panorama del dinero que deben disponer los sampedrinos para que sus hijos empiecen el cole con lo mínimo indispensable.
Consultados sobre el nivel de aumentos con respecto a 2009, los comerciantes del rubro fruncen el ceño y disparan: “Y, hay un aumento más o menos similar al resto de los productos, calculan un 20 por ciento de inflación en general y en estas cosas anda más o menos por ahí, según el producto”.
Otros hablan de un 15 por ciento de incremento y que “bajó cuando se empezó a hacer público el tema de los aumentos”.
Las mochilas que el año pasado valían 35 pesos hoy rondan los 50, y 85 es el promedio para una que pueda resistir todo el año. Los cuadernos de 48 hojas de primeras marcas rondan los $ 9. Lápices de colores por doce unidades de marcas reconocidas cuestan entre 14 y 16 pesos,
Así, en promedio, para comenzar las clases hay que pensar en unos 150 pesos, que superan bastante las previsiones de otras provincias y ciudades.
Acuerdos y desacuerdos
Cuando Clarín y La Nación publicaron aumentos del orden del 30 por ciento y con algunos productos que bordeaban el 50 por ciento, el Presidente de la Cámara Argentina de Papelería, Librerías y Afines, Dante Iglesias López, se enojó y aseguró que en los productos masivos hubo “un 8 por ciento de aumento y en otros hay aumentos de un 15 por ciento. La nota dice que la canasta de útiles aumentó un 30 por ciento de promedio y esto no es así”.
En las provincias de San Juan, Mendoza y Tucumán, entre otras, hubo acuerdos para que los aumentos no superen el 15 por ciento al menos durante el primer mes de clases.
El gobierno evaluó con librerías y papelerías un aumento no superior al 8 por ciento respecto del año pasado, pero esos acuerdos no suelen llegar a ciudades como San Pedro.
Los promedios en las provincias que hicieron acuerdos oscilan entre los 105 y 114 pesos. En Corrientes acordaron por 99 y Junín por poco más de 150 pesos.
Los acuerdos se basan en los 170 pesos que se paga a los trabajadores registrados que ganen menos de $ 4.800 pesos y que no se ajusta desde 2008, cuando llegó a esa suma desde los $ 130 en los que estaba.
Aún así, los convenios siempre están organizados sobre bases de productos de media a baja calidad, por lo que si los padres deciden hacer un promedio buscando tener algunos productos de máxima calidad mezclados con otros de menor, probablemente esos $ 170 no alcancen a cubrir del todo la mochila y los elementos que van en su interior.
Por supuesto que no sólo de pan vive el hombre ni de útiles el escolar, por lo que hay que sumar guardapolvo, zapatillas, vestimenta acorde para educación física y empezar a pensar en un fondo para lo que habrá que gastar durante el transcurso del ciclo lectivo.
La propuesta de Junín
El Intendente de Junín Mario Meoni selló un acuerdo con ocho librerías del distrito que gobierna para garantizar una canasta escolar con precios reducidos a cambio de exenciones impositivas para los comercios adheridos.
La canasta es la misma cuyos precios La Opinión relevó en San Pedro y suma un total de 151,56 pesos para 21 productos básicos que pueden ser adquiridos de manera individual por las familias juninenses.
El acuerdo regirá para los meses de marzo y abril y fue refrendado por el Concejo Deliberante, que aprobó la excención de un pago bimestral de la Tasa de Seguridad e Higiene para cada uno de los comercios adheridos, que hasta ahora son ocho pero puede extenderse ya que tienen tiempo hasta el fin de semana para inscribirse.
El programa se denomina “Todos a la escuela” y fue propuesto como una forma de que la población acceda a ciertos elementos indispensables para el inicio de clases, teniendo en cuenta que los acuerdos a nivel nacional no suelen tener correlato en las ciudades del interior.
La Opinión comparó en una librería local los mismos elementos del acuerdo de Meoni y concluyó que ese kit tiene prácticamente el mismo costo en ambas ciudades, con la diferencia que implica saber que en Junín hay ocho casas comprometidas con esa canasta escolar, que los padres pueden ir a buscar directamente sin tener que seleccionar de a uno los productos y hacer las comparaciones de precios.