Desvalijan a un artesano
El ilícito se produjo en la vivienda de un jubilado dedicado a la fabricación de cuchillos artesanales. Las pérdidas están valuadas en sietemil pesos.
Existen distintas modalidades y tipos de robos, pero cuando se toca el sentimiento, la sensación es otra. Principalmente cuando las víctimas pierden en un minuto años y años de dedicación y esfuerzo. Algo así sucedió en la madrugada del sábado en la vivienda de un artesano dedicado a la construcción y venta de cuchillos artesanales.
El hecho se produjo a las 04:00 horas cuando Juan Carlos Lina y su familia dormían en la vivienda de Maestro Reyna y Colón. Los delincuentes, seguros de lo que hacían, trabajaron con tranquilidad y tras ingresar por la puerta de un garage, abrieron el auto que allí se encontraba y se llevaron un cajón en cuyo interior se encontraban los 70 cuchillos que habitualmente son expuestos en distintos lugares. Entre lo robado había toda clase de productos, de los que habitualmente expone quien desde esa noche se trasformó en la nueva víctima.
Allí había cuchillos de distintos formatos y valores, con mango de madera, hierro y algunos facones con detalles de plata. En total la pérdida está valuada en unos 7.000 pesos.
Los cuchillos presentan una característica; en su hoja, cada uno lleva las iniciales JCL, que es la marca real que acuña el hombre que los fabrica. Por como se desarrolló el hecho, los sujetos habrían contado con datos precisos a la hora de llevar a cabo el ilícito, se movieron con justeza, sabiendo puntualmente que era lo que iban a buscar, pues había muchas cosas más que podrían haber sido robadas y solamente se llevaron los cuchillos, más el estéreo del auto.
Juan Carlos Lina es un jubilado que expone sus productos en la feria que habitualmente desarrolla actividades en la plaza Belgrano, y desde hace 8 años se dedica a la elaboración de cuchillos, ganándose la admiración y reconocimiento de quienes visitan el lugar debido a la calidad con que presenta los elementos.
Para la familia, la madrugada ya era traumática pero lo fue más aún cuando tras marcar durante 15 minutos, el teléfono 101 jamás contestó. Mientras tanto, alertaron a la policía llamando a la Comisaría, pero tras aguardar por un largo rato, el móvil policial jamás llegó.