Desde este lunes, retención de tareas entre los trabajadores municipales para pedir aumento de sueldo
Tras las asambleas de jueves y viernes, encabezadas por los referentes del Sindicato de Trabajadores Municipales y ATE, la actividad municipal se verá resentida por una medida de fuerza por 48 horas en reclamo de que se adelante la reunión paritaria acordada para el 26 de septiembre, a raíz de la devaluación y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Habrá concurrencia al puesto de trabajo, pero sin cumplimiento de tareas.
El jueves, antes de que la escalada del dólar provocara una devaluación cuyo impacto en el poder adquisitivo de los trabajadores será inmediato, los empleados municipales decidían medidas de fuerza para reclamarle al intendente Cecilio Salazar que adelante la reunión paritaria para discutir aumento salarial para el último tramo del año.
Así, en asambleas que se desarrollaron el jueves en el Corralón, el edificio donde funcionan Obras Pública y Cultura, y el Palacio municipal, y el viernes en el Hospital, los trabajadores del Estado local resolvieron que lunes y martes harán retención de tareas.
Los referentes del Sindicato de Trabajadores Municipales y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) expresaron su preocupación porque "la gente no llega a fin de mes" y pidieron al gobierno que adelante la reunión prevista para el 26 de septiembre.
El acuerdo salarial hasta septiembre fue del orden del 16 por ciento de aumento, con la última cuota a cobrar con el salario que se paga ese mes. La reunión del 26 quedó acordada en aquel momento para evaluar si el proceso inflacionario ameritaba reabrir la discusión paritaria.
El proceso inflacionario obliga a los sindicalistas a solicitar que se adelante ese debate. Este fin de semana, organizaciones de consumidores informaron un incremento de la canasta básica del orden del 23 por ciento acumulado en lo que va del año.
Además, desde el sector empresario de venta minorista estimaron que la devaluación de la semana pasada impactará pronto en los precios de primera necesidad, a lo que deberá sumarse un nuevo aumento registrado en los combustibles.