Desalojos: un mensaje para los “usurpatodo”
La semana pasada desalojaron el predio tomado en Bozzano y Ansaloni; del predio de Güemes y 35 bis los ocupantes se retiraron por sus propios medios. Además, hubo dos detenidos por intentar usurpar un terreno en el barrio América y restituyeron un terreno con cinco viviendas a su propietario en Laprida al 600.
La Justicia hizo efectiva la semana pasada la orden de desalojo para el primero de los terrenos ocupados en la ola masiva de usurpaciones registrada desde mediados de enero y no tuvo necesidad de llevar adelante el operativo para hacer lo propio en el segundo porque las familias se retiraron solas, mientras se espera la resolución judicial para el tercero.
El primero es el de Bozzano y Ansaloni, la excancha de Independiente, propiedad de las familias Begino y Schmidt, donde la semana pasada hubo un centenar de efectivos policiales para hacer cumplir la orden judicial, hecho que se produjo sin incidentes.
El segundo es el de Güemes y 35 bis, de la familia Peña, donde luego del desalojo en el otro predio las familias ocupantes decidieron irse antes de que llegue la policía, el viernes pasado.
El tercero es el de Cruz Roja y Dávila, propiedad de 11 familias que compraron el terreno de manera colectiva. En ese caso, como la primera denuncia la hizo un vecino de enfrente que cuidaba el terreno y presentó unos planos –los mismos que llevó a la Municipalidad para que le brindaran servicio de agua potable–, por lo que la Justicia debe, primero, acreditar indubitablemente la legítima propiedad de esos once dueños para luego ordenar la restitución del inmueble a través del desalojo.
La semana pasada, alertada por vecinos, la policía llegó a un terreno ubicado en el barrio América, en Combate de Obligado casi San Lorenzo, y evitó que dos conocidos delincuentes, de 33 y 46 años, lo usurparan.
El predio, privilegiado por su ubicación, es propiedad de un hombre que reside en la provincia de Chubut, quien agradeció el rápido accionar policial y el llamado de los vecinos, que alertaron a la fuerza.
Los usurpadores habían cruzado el cerco perimetral con intenciones de tomar el lote, tarea en la que fueron sorprendidos por los efectivos policiales. En su poder, secuestraron herramientas y elementos que habían llevado para ocupar el terreno: lonas, martillos, palas, alambre, pinza y un balde.
Al día siguiente, personal policial de la Comisaría local hizo efectiva una orden de desalojo para cinco viviendas ubicadas en Laprida al 600, construidas sobre el terreno propiedad de una familia que denunció la usurpación hace diez años.
Unos 40 efectivos policiales llegaron con el personal de la Justicia para cumplir con la restitución del inmueble a su propietario, una persona que reside en Buenos Aires y que tramitó la causa en el fuero civil con el objetivo de que las familias que usurparon las viviendas construidas en el predio fueran desalojadas.
Cuando la policía llegó, sólo una de las cinco unidades habitacionales estaba ocupada y la familia en situación de toma se retiró pacíficamente, tras ordenar algunas pertenencias. En el resto ya no había gente y faltaban aberturas y hasta chapas del techo.