Deportes con historia: La maratón y su origen griego con Raúl Llusá como referente local
De la rama del atletismo, está en los Juegos Olímpicos desde sus principios en 1896 y es una de las actividades más tradicionales que nació para homenajear a un soldado griego quien recorrió 40 kilómetros para avisarle a sus compatriotas de la victoria del ejército en la guerra ante el imperio persa. Al ser una disciplina exigente, no son muchos los argentinos que se destacaron pero entre ellos está el sampedrino que ostentó el récord argentino varios años y no fue olímpico por situación política.
La Maratón es una de las tantas disciplinas aglomeradas en el atletismo, el deporte más tradicional de los Juegos Olímpicos porque está desde la primera edición que se realizó en 1896 en Atenas, capital de Grecia, país considerado la cuna del olimpismo.
En ese primer evento, hace 124 años, fue el francés Michael Breal el que impulsó que se incluya en el programa una carrera pedestre para conmemorar la gesta del soldado Filípides durante una guerra en las llanuras de Marathon quien fue hasta Atenas, ubicada a alrededor de 40 kilómetros, a comunicarle a sus compatriotas la victoria del ejército griego frente al persa. Tras informar su mensaje, Filípides murió del cansancio.
En las primeras maratones, las distancias de la carrera superaban los 40 mil metros pero no había una medida exacta hasta que en 1908, en los JJOO de Londres se establecieron los 42,195 kilómetros: la prueba fue desde el castillo de Windsor hasta el estadio de White City (26 millas) y los atletas completaron 42,192 metros que se redondearon en la distancia que reconoce oficialmente la IAFF.
No son muchos en Argentina los que han sobresalido en maratón pero entre ellos se resalta la figura de Delfo Cabrero, medallista de oro en Londres 1948 y en los Juegos Panamericanos Buenos Aires 1951. Además, el deportista oriundo de Armstrong, Santa Fe ganó nueve veces el Sudamericano y seis el Nacional.
En San Pedro, Raúl Llusá es el referente indiscutido porque durante muchos años ostentó el récord argentino que consiguió el 30 de septiembre de 1979 en Mar del Plata con 2 horas 21 minutos 22 segundos. El mejor atleta de la historia local bajó por cuatro segundos la marca que ostentaba Osvaldo Suárez y se ubicó, en ese momento, como el mejor del país.
Un año después, Llusá ganó el Maratón de Madrid con 2 horas 24 minutos 43 segundos y relegó a Jorge González (+3 minutos 33 segundos) y Rubén Camacho (+4 minutos 29 segundos). Incluso, fue el primer extranjero en subirse a lo más alto del podio y lo consiguió entre alrededor de 5 mil inscriptos. Incluso, quien se retiró a los 31 años con 18 de carrera, tenía muchas chances de representar a Argentina en los Juegos Olímpicos de Moscú, Rusia, 1980. Sin embargo, el Comité Olímpico Argentino (COA) se adhirió al histórico boicot que impulsó Estados Unidos y la delegación nacional no compitió. Su trayectoria incluyó también el segundo puesto en el maratón de Mardi Grass en Nueva Orleáns, Estados Unidos; el tercero en Río de Janeiro, Brasil, en 1983 cuando, también, llevó; la bandera albiceleste en los Juegos Panamericanos de Caracas y quedó décimo.
Raúl Llusá en una de las tantas maratones que corrió. Foto: CADA.
Actualmente, a nivel local hay varios atletas que se dedican al running pero son los menos los que se animan a la maratón porque es una prueba muy exigente y que requiere de una gran preparación. Los que lo hacen (Jorge D'Andrea tiene en su haber quince pruebas completadas), a modo de hobby, frecuentan carreras que organizan empresas en ciudades importantes con el objetivo de superarse a sí mismo.