Denuncian por un grave delito al cura de Santa Lucía y Pueblo Doyle
El hecho se habría originado en Pérez Millán, donde el sacerdote también estaba cargo de la iglesia de la localidad. El obispado de San Nicolás decidió buscarle otro destino mientras la justicia intenta saber qué fue lo que sucedió.
La comunidad católica de la región vuelve a sufrir un fuerte cimbronazo en su estructura eclesiástica luego de que trascendiera un grave delito que habría cometido un sacerdote que estaba a cargo de al menos cuatro comunidades de la zona rural.
Si bien oficialmente nadie se ha pronunciado al respecto, se pudo saber que una mujer mayor se presentó en el destacamento policial de Pérez Millán para denunciar un supuesto abuso sexual por parte del cura párroco de la localidad.
El caso es reciente y la instrucción recién está tomando forma, pero una vez que trascendió lo sucedido la preocupación de los feligreses fue tomando mayor volumen, más aun cuando se supo que el acusado es quien está a cargo de las comunidades católicas de Santa Lucía, Nuestra Señora del Luján de Pueblo Doyle, la parroquia de la localidad de La Violeta y la iglesia San Carlos Borromeo de Pérez Millán.
Por este episodio el obispado de San Nicolás tomó la decisión de apartar al cura de sus funciones diarias y evaluar algunos nombres para destinar a las comunidades afectadas y normalizar las actividades que allí se realizan. En Pérez Millán no salen de su asombro ya que el cuestionado sacerdote había llegado a la localidad en reemplazo del padre Juan Enrique Antón, quien en el año 2014 también fue denunciado por un presunto caso de abuso sexual y a pesar de que la fiscalía 4 de San Nicolás decidió archivar la causa por falta de pruebas, el 9 de agosto de 2019 la Congregación para la Doctrina y la Fe y la Congregación para el clero, con sede en el Vaticano, decidió destituir definitivamente al cura Antón.
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