Denuncian mas engaños del “Tio”
Ya son cuatro los comerciantes damnificados por “el Cuento del Tío”. Una fiambrería y una distribuidora de lácteos fueron las nuevas víctimas.
Las denuncias públicas efectuadas por los damnificados no amedrentaron a quienes venían haciendo “el cuento del tío”, y al menos en dos ocasiones más se produjeron episodios similares. Utilizando la modalidad del engaño una persona, utilizando un nombre ficticio y citando a vecinos conocidos de la ciudad, se aprovechó de la buena voluntad de los comerciantes y se llevó una importante cantidad de productos.
Uno de los hechos se produjo en una distribuidora de productos lácteos, en donde se hizo un pedido de fiambre y quesos. Pasaron a retirarlo en un vehículo y se fueron sin abonarlo con la premisa de que luego pasarían a hacerlo.
“Es para una fiesta de empresarios”, le dijeron, cargaron el auto y se fueron sin dejar rastros. En este caso el damnificado no efectuó ninguna denuncia pero existirían algunas pistas para dar con los autores.
Otro episodio fue denunciado por el propietario de una distribuidora de fiambres ubicada en Bonorino al 100. Aquí también se comunicaron solicitando un pedido de mercadería para una fiesta familiar. El comprador efectuó más de un viaje y advirtiendo lo que estaba sucediendo se dio aviso a la policía. Los efectivos aguardaron que el estafador efectuara la compra y en un determinado momento se procesió a la aprehensión. Fue capturado junto a otro joven, ambos oriundos de nuestra ciudad.
La semana anterior, otros dos comerciantes habían caído bajo los engaños de estos sujetos. En la distribuidora Leosan se encargó una carga en el que figuraban distintas clases de bebidas a nombre de un profesional. Consultado este se constató que en ningún momento había adquirido esa mercadería y menos a través de otra persona.
Horas después comenzaron las sospechas teniendo en cuenta que se había advertido que quien se había presentado utilizó un nombre falso. Es más, el joven dejó un número de celular y cuando fue consultado por primera vez atendió y dio una versión algo confusa, pero al segundo llamado nunca más atendió. Otra persona llegó al lugar y retiró el pedido pero la atinada intervención del empleado que había despachado la mercadería lo llevó hasta el domicilio del posible estafador. En la vivienda dio con el supuesto jugador de fútbol que no era y después de escuchar mentira tras mentira y querer sacarse de encima los caergos terminó abonando lo que había encargado.
El otro caso vinculó al gerente de la planta ARCOR. El falso comprador encargó vinos de primera marca, jugos y otros productos que en total ascendían a la suma de 4000 pesos aproximadamente, en una tradicional distribuidora de la calle Belgrano. Con el paso de las horas se logró comprobar que la operación nunca había existido y que el comerciante había sido estafado.
Sería interesante para la causa que todos los que padecieron esta situación radiquen la denuncia correspondiente. Los dos sujetos quedaron rápidamente en libertad ya que la causa fue caratulada como Tentativa de Estafa y Aprehensión. De asentarlo ante la justicia se podría actuar de otra manera y hasta constatar si se trató de las mismas personas.