En el transcurso del fin de semana se conocieron detalles de un hecho que aconteció hace pocos días y fue denunciado en el transcurso de la semana.

El incidente tuvo como víctima a un inspector municipal de 33 años que sufrió importantes lesiones y que por estas horas lo obligan a permanecer en reposo.

El incidente es de una gravedad que no tiene muchos precedentes y que podría haber terminado peor aún, pero todo comenzó cuando el personal de la Dirección de Transito procedió a secuestrar un vehículo que se encontraba mal estacionado en pleno centro, sobre la línea amarilla de la ochava en Las Heras y Salta.

El rodado, un Volkswagen Saveiro perteneciente a un comerciante del rubro veterinaria, fue retiro por el guinche de esa cartera municipal y trasladado al depósito que se ubica sobre camino Crucero Gral. Belgrano, en el predio donde funcionaba la explanta Coplac.

Hasta allí era un procedimiento que no se salía de los que se realizan a diario, pero todo cambió cundo en el momento en que los inspectores se encontraban realizando los pasos administrativos dentro del propio predio el propietario de la camioneta ingresó al lugar y pretendió llevárselo de “prepo”.

Los inspectores al advertir lo que estaba sucediendo intentaron impedirlo pero uno de estos terminó siendo atropellados por el comerciante que llegó a sacar el rodado pero seguramente al advertir de lo que estaba haciendo decidió dejarlo y retirarse del lugar en otro vehículo que lo había acercado hasta el depósito.

El trabajador terminó siendo asistido y diagnosticado con un fuerte traumatismo de rótula de la pierna derecha, meniscos, y reposo, mientras que el vehículo secuestrado le fue restablecido al propietario en el transcurso de la semana por disposición del Juzgado, antes de que el damnificado radicara la denuncia aunque la apertura de la causa judicial le podría ocasionar algún que otro dolor de cabeza al infractor.