Denuncia por malos tratos y tensión en inspección
Los trabajadores del área de Protección Ciudadana denunciaron al Subsecretario Mario Aguilera. Mantuvieron una dura reunión en las oficinas, durante la jornada de paro del viernes. Hoy vuelven a encontrarse y desde el Gobierno aseguran que habrá novedades. Dentro del Gabinete, opinan que “Tatalo ya no es el mismo que hace dos décadas”.
Los reclamos de los municipales volvieron al debate luego del paro decretado para el viernes por Ate y al que se sumaron desde el Sindicato Unico para discutir cuestiones relacionadas con la Subsecretaría de Protección Ciudadana, donde el personal mantiene serias diferencias con el titular del área, Mario “Tatalo” Aguilera, reemplazante de Raúl Manchone desde mayo pasado.
En esa dependencia, cuyas oficinas están ubicadas en Liniers 71, hubo una tensa reunión esa mañana en la que Aguilera recibió en persona las quejas que los trabajadores presentaron ante la Delegación local del Ministerio de Trabajo.
Allí denuncian “actitudes agresivas, arbitrarias, persecutorias, autoritarias” para con los trabajadores, que enmarcaron en la ley de violencia laboral, de la que acusaron al funcionario.
Aguilera rechazó los términos de la acusación, aunque según relató el sindicalista Juan Cruz Acosta, reconoció en la asamblea que “es su forma de ser”. El titular del Sindicato Unico dijo a La Opinión que la queja era por “maltrato verbal hacia los trabajadores” porque “se dirige de mala manera, no insultándolos pero de mala manera y adelante de la gente, se expresa de mala manera”.
“Los compañeros están pidiendo que se arreglen los baños, que están en malas condiciones. Hay una máquina rota hace un mes y la gente se junta, se queja y trata mal al personal. Faltan resmas de papel, lapiceras, ganchitos para las abrochadoras”, enumeró Acosta.
El acuerdo del viernes fue un cuarto intermedio hasta mañana, en el que los trabajadores esperan algunas respuestas sobre los puntos discutidos y una mejora en el trato por parte del conductor del área.
El lunes Aguilera estaba con parte médico y en el Gabinete analizaban la situación. Algunos de los que ayudaron a que retornara a ese puesto y reemplazara a Manchone en mayo pasado consideran ahora que “Tatalo ya no es el mismo que hace dos décadas” y sienten un desgaste importante en su gestión.
Dentro del área, y sin que nadie los mire, muchos dicen que sólo se ocupa de tránsito y que hay varias cosas que pasaron de piloto automático a la nada. Algo de ello dijo el propio Aguilera en la reunión de seguridad en el Concejo Deliberante, cuando confesó que no estaban haciendo controles areneros y que habían decidido dejar la nocturnidad en manos de la policía.
El martes, Aguilera viajó a La Plata con el Intendente Guacone para gestionar el reemplazo de la máquina de digitalización que está rota, por lo que en la reunión de hoy podría descomprimir un poco la situación si tiene respuestas para dar en ese sentido.
El paro y la disputa
El paro administrativo de Ate fue con presencia en los lugares de trabajo y tuvo un acatamiento dispar, de acuerdo a quien observara la situación. “No lo hacemos para no ir, sino para reclamar lo que es nuestro”, dijo Marcelo Marelli, quien explicó que el Ejecutivo “está adeudando la ropa del año pasado y ya estamos en el mes ocho y no recibimos la indumentaria ni el calzado en lo que va de este”.
“Sentimos que esto es una burla y que el Ejecutivo tiene una deuda con nosotros”, indicó e informó que hubo trabajadores que fueron “con un vale a retirar la ropa y les han dicho que hasta que no paguen no se los entregan”.
“El municipio sigue financiando los arreglos políticos, los acomodos, con la plata de los trabajadores, y esto no puede ser”, se quejó Marelli, ya en terreno político.
Por su parte, desde el Gobierno desconocieron la legitimidad de la medida de fuerza y la relacionaron con una “interna sindical” dentro de Ate.
El Subsecretario de Recursos Humanos Daniel Porta señaló que se enteró “por La Radio” que ese sindicato hacía paro y se mostró sorprendido por no haber sido notificados formalmente.
“La medida de fuerza es un tanto sorprendente y desnuda alguna situación interna de la entidad gremial, que debería ser resuelta en el seno del sindicato y no afectar a la admisnitración pública”, opinó Porta y advirtió: “Vamos a tomar todas las medidas que estén a nuestro alcance. La huelga es un derecho constitucional, pero hay mecanismos que respetar”.
El Ejecutivo consideró ilegítima y arbitraria a la medida de fuerza y aseguró que están “dentro de los plazos acordados con los representantes de las asociaciones sindicales” durante los últimos encuentros.
“Instruimos a los encargados de cada área para que tomen nota e informen la actitud de los trabajadores, ya que se van a tomar las medidas correspondientes, incluyendo el descuento del día de trabajo”, advirtieron desde el Ejecutivo.