Denuncia penal por los residuos patogénicos
Tras las publicaciones de La Opinión, los concejales Ariel Ramanzini y Mario Sánchez Negrete pidieron a la Fiscalía que abra una investigación, puesto que hay presunción de delito ante la posible violación de la legislación vigente en el tratamiento de esos peligrosos desechos. Solicitan que llamen a declarar a Borgo y Sualdea, cuyas declaraciones sobre el tema fueron contradictorias entre sí.
Una frase dicha al pasar en La Radio por Marcelo Marelli motivó una investigación de La Opinión que reunió material suficiente para confirmar que el Gobierno municipal había enterrado residuos patogénicos del Hospital durante los días previos a Navidad, lo que el por entonces Administrador Roberto Borgo confirmó. La semana pasada, este semanario publicó lo que el Subsecretario de Salud les dijo a un grupo de concejales que lo convocaron por el tema, dichos que contradijeron a su compañero de gabinete. La situación llegó ahora a la Justicia.
Los concejales Ariel Ramanzini (Frente Renovador) y Mario Sánchez Negrete (Frente de Todos) presentaron una denuncia penal en Fiscalía, donde solicitan que se investigue la presunta comisión de delitos relacionados con la mala disposición final de los residuos patogénicos, cuya ley es lo suficientemente estricta como para proteger ni más ni menos que la vida.
Los ediles formularon la denuncia penal con el fin de que la investigación establezca si hubo violación de las leyes referidas al manejo de este tipo de desechos, puesto que en ese caso se “pondría en riesgo la salud de la población y el medio ambiente”.
Un mundo de contradicciones
La denuncia da cuentas de la investigación de La Opinión, que obtuvo fotografías del lugar donde se habrían enterrado los residuos patogénicos, con el agravante del hallazgo allí de un envase de jeringa hipodérmica descartable marca Neojet.
El Subsecretario de Salud Javier Sualdea no sólo contradijo a Roberto Borgo durante su reunión con los ediles Sánchez Negrete, Quintana y Vázquez, sino que además les dijo que el Hospital no utilizaba esa marca de jeringas, de acuerdo a lo que los tres concejales contaron a este semanario por separado tras su encuentro con el funcionario.
Sin embargo, la denuncia presentada en Fiscalía aporta que el Gobierno municipal sí adquiere jeringas descartables marca Neojet. Así se desprende de la Rendición de Cuentas 2013, de acuerdo a lo que señala el escrito judicial, que informa como antecedente la orden de compra 6157 de fecha 03 de julio de 2012, adquiridas a la Droguería Menon. Se trata de “Jeringas tipo descartable capacidad 5 cc Neojet” y “capacidad 10 cc Neojet”.
En la edición del 24 de diciembre, este semanario publicó información ofrecida por Roberto Borgo sobre el entierro de residuos patogénicos de procedencia biológica, aunque no así los corto punzantes, como jeringas, porque “había que sacarlos” ya que había “riesgo de descomposición”. Todo ello producto del corte del servicio de la empresa Econorba, a la que el municipio le debía unos cinco meses de facturación.
Que hay que investigar
Ramanzini y Sánchez Negrete sostienen que hay “necesidad de interponer una denuncia penal con el objeto que se investigue para evitar que (este tipo de hechos) vuelvan a producirse y, se determinen las responsabilidades penales correspondientes”, amen de las “responsabilidades administrativas que deberán ser analizadas por el Municipio Local y la Dirección Sanitaria zona IV de la Provincia de Buenos Aires”.
En el escrito, relatan que todo comienza con los dichos de Marelli y la respuesta de Borgo, más la primera publicación impresa de La Opinión, donde se detalla el tratamiento que deben tener este tipo de residuos, de acuerdo a la férrea legislación vigente.
Luego señalan que el 21 de noviembre, una vez más, un periodista llegó hasta el cementerio, donde se había abierto un pozo de importantes dimensiones bajo el mismo procedimiento que comentó Borgo, es decir con maquinaria de la Secretaría de Obras Públicas, y el mismo fin: enterrar residuos patogénicos.
Una semana después, el 27 de enero, La Opinión recibió información de fuentes que señalaban que habían vuelto a enterrar y encontró el pozo tapado y los restos de envases fotografiados.
A la situación, agregan lo que este semanario encontró por casualidad en un cesto de basura frente a la Municipalidad: jeringas, bisturíes, gasas con sangre y otros residuos patogénicos.
Ese hallazgo motivó una conferencia de prensa donde las autoridades dijeron lo mismo que luego Sualdea a los ediles: que iniciarían una investigación al respecto, aunque nunca se supo con precisión qué, cómo y bajo qué modalidad sería investigado. Incluso señaló a institutos de estética como posibles responsables de esos desechos.
Los concejales ratificaron la contradicción de Sualdea a las declaraciones de Borgo. “Manifestó que el Hospital de nuestra ciudad no enterró desechos de ninguna clase y que se encuentran investigando”, señalaron y aseguraron: “Sus dichos se contradicen liminarmente con la expresión del entonces Administrador del Hospital de San Pedro Sr. Borgo”.
Pruebas y declaraciones
Los concejales agregaron como prueba las ediciones de La Opinión donde se publicaron las investigaciones sobre los tres casos; impresiones de la publicación web de este semanario y del blog de noticias NotiSanPedro; así como ediciones impresas del bisemanario El Imparcial donde dan cuenta de estos temas.
y de El Imparcial de fechas 03/01/2014 y 07/01/214.
“En cuanto a la identificación de personas que pueden tener conocimiento directo y/o indirecto de los hechos narrados se solicita se citen a declarar a las personas mencionadas en las notas”, concluye el escrito, que llegó a Fiscalía ayer.
Persecución, vacaciones y asunción
La asociación de profesionales de la salud local denunció “persecución política” contra los médicos Leonardo Carrión y Gastón Crucianelli, quienes fueron informados acerca de que “ya no se desempeñarán más en los Centros de Salud” por motivos relacionados a “ajustes económicos”.
Fue justo a pocas semanas del fin de la medida de fuerza que mantuvo más de un mes de paro a la salud pública, un hecho inédito. Los médicos informaron que el Ejecutivo “contrató otro profesional fuera del ámbito público para cubrir sus funciones”.
Sostuvieron que se trata de “una manifiesta persecución gremial hacia miembros de la Comisión Directiva de CICOP y como el comienzo de represalias debidas a las últimas luchas mantenidas”.
Mientras tanto, y como adelantó La Opinión, Sualdea se tomó vacaciones desde el jueves pasado, no sin antes jurar y rejurar que no había querido decir lo que dijo a los concejales y que deben haber entendido mal. En el gabinete, quienes lo escucharon confiaron que “necesitaba un descanso, está muy estresado”.
La semana pasada, mientras este semanario entrevistaba a Raúl Cheyllada en su despacho, pudo observar entre los decretos a firmar que tenía en su mesa de trabajo el correspondiente a la designación de Pablo Picchioni como Director del nosocomio, cargo que ya está ejerciendo de hecho. El decreto tiene como fecha el 27 de enero.