Dengue: Mejor prevenir que curar
El Dengue es una permanente amenaza para quienes habitamos suelos altamente poblados por el popular y tristemente conocido mosquito transmisor. Las dudas y el miedo están latentes y la información es necesaria para una mejor convivencia con la especie. Tiene la palabra: Josefina Cortés.
Josefina Cortés es una gran especialista en el tema, no sólo por su formación profesional que quedó incompleta -cursó toda la Licenciatura en Biología en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata-; el año pasado comenzó con el Profesorado de Biología a nivel local, que le dará la posibilidad de ejercer la docencia y continuar estudiando y perfeccionándose en su vocación.
Posee una vasta experiencia sobre los mosquitos, las clases y métodos preventivos ya que trabajó por más de tres años con esta clase de insectos y su convivencia desde la investigación y el permanente trabajo de campo.
Mientras era estudiante, Juan García, un profesor que investigaba para el CIC y trabajaba en control biológico de mosquitos, le dio la posibilidad de trabajar con él, así fue adquiriendo experiencia. El primer año trabajó ad honorem, y luego el Ministerio de Salud de la Provincia le ofreció una beca y así estuvieron dos años trabajando en La Plata y zonas aledañas, en permanentes recorridas buscando cotidianamente el fenómeno a estudiar.
Ya radicada en San Pedro, trabajó durante la gestión de Alcorta a cargo de la Dirección de Bromatología, algunos períodos de verano atendiendo esta cuestión particularmente resaltando métodos preventivos a nivel local. Ella fue la primera en encontrar un Aedes Aegypti en la ciudad de San Pedro y advertir la imperiosa necesidad del control de larvas de manera permanente.
Lo que hay que saber
Los mosquitos que se encuentran en la zona difieren principalmente en tres tipos, entre ellos el que es transmisor del Dengue, y otras enfermedades que hoy ya están controladas definitivamente. Las tres variedades difieren sus hábitos y se distinguen por:
Culex Pipiens: Característico de zonas rurales y urbanas. Cría en aguas limpias y estancadas, abunda en las zanjas que se encuentran en distintos barrios de nuestra ciudad. El adulto es activo hacia la tardecita-noche. Se reproduce todo el año, por lo cual es posible establecer un cronograma de fumigación para los estados larvarios y los adultos.
Aedes Aegypti: Característico de zonas urbanas. Cría en lugares con agua estancada pero preferentemente limpia. Es una especie de hábitos domiciliarios, activo por la mañana temprano y hacia la tardecita-noche. Resultan fundamentales las tareas de prevención: Concientización de los individuos y descacharrización masiva. Es muy importante la eliminación de los sitios de cría (si la hembra adulta no encuentra un lugar propicio para oviponer, no puede dejar descendencia). Esta especie es transmisora del virus del Dengue, pero esto no implica que el mosquito determine la presencia del virus en la ciudad; puede ser un riesgo potencial. Que esté la especie no significa que esté el Dengue, afirmó Josefina.
Aedes Albisfasciatus o mosquito de la lluvia: Característico de zonas rurales. Cría en terrenos propicios a inundarse, (campos, bañados, etc.) El adulto es activo durante todo el día. Registra picos estacionales debido a que los huevos eclosionan masivamente y por lo general corresponden a una generación. La eclosión se produce ante la aparición de lluvias abundantes precedidas por períodos prolongados de sequía, es por esta razón que no se puede establecer un cronograma de fumigación. Lo que debe hacerse es identificar los posibles sitios de cría, estar atentos a la aparición de larvas; y teniendo en cuenta que la geografía de San Pedro dificulta el abordaje de todos los sitios posibles, programar con tiempo una fumigación para los estados adultos. “Debe tenerse en cuenta que pasado los 7 o 10 días del adulto en vuelo, la fumigación ya no tiene sentido puesto que el mosquito está próximo a finalizar su ciclo y por ende sería sólo un derroche de plata.
El del Dengue
El mosquito vector del Dengue es el Aedes Aegypti, se lo reconoce simplemente porque es bien negro con la patas con rayas blancas y en los laterales también tienen rayas blancas. Siempre pica la hembra y el macho queda cerca del sitio de cría, puede distinguirse al macho porque tiene las antenas más plumosas.
A nivel local, desde el año 2001, Josefina Cortés junto a la división de Bromatología, a través de trampas diseñadas para estos insectos, “larvitrampas” descubrieron larvas de Aedes Aegypti, que hasta el momento no se habían observado en San Pedro, desde entonces comenzaron a regir controles más exhaustivos para tomar las pertinentes medidas.
Ausencias de prevención
Cuando se le consultó acerca de cómo capturarlos, la respuesta fue automática clara y concisa “en realidad hay que evitar que nazcan y se reproduzcan, capturarlos no tiene sentido realmente”.
Con respecto a esta amenaza latente hay que tener muy en claro que por más que convivamos con la especie portadora, no necesariamente estará infectado con el virus, por lo tanto si pica sólo será una molestia nada más.
Como medidas preventivas es fundamental la constancia del personal afectado a la tarea, en primera medida el monitoreo continuo de la población de insectos, continuidad en el control y un plan de acción estratégico diseñado en cuanto a publicidad, rastrillaje. Sin dudas, la prevención será fundamental siempre apelando a la conciencia del ciudadano.
Otro factor fundamental con el cual la entrevistada muestra absoluto acuerdo con el actual Director de Bromatología, Dr. Saverio Gutiérrez, con respecto al principal eje de prevención es la descacharrización, así entonces podrá evitarse la cría del Aedes Aegypti porque se acotarían los lugares y así podría lograrse la erradicación, aunque es un trabajo lento, colectivo, en el cual todos debemos hacer nuestro aporte y luego deberían llevarse controles, pese a que pueden resultar tediosos.
Una buena experiencia en Capital Federal, hace unos cuantos años atrás, logró erradicar al Aedes, se sacó el mosquito de la ciudad por largos años, ese es el objetivo de la descacharrización que es la clave para que no haya lugar donde se puedan criar.
Protección y cuidado
La población cuenta con suficiente información, aunque está perdida con respecto a los síntomas que pueden devenir en caso de que el virus se haya instalado, son similares a los de una gripe, por eso es necesario consultar frente a cuadros febriles y dolor corporal.
La fumigación, es necesaria para las molestias que pueden ocasionar tanto a los locales como los turistas, las otras especies que son prominentes y que únicamente pican.
“Últimamente tuvimos una gran eclosión de albifaciatus, que si la fumigación hubiese sido con más anticipación se hubiese evitado, es cierto que las lluvias lavan el producto, aunque actúa en forma directa”, dijo Josefina Cortés.
Como ciudadanos debemos tomar conciencia y sumarnos a la prevención colectiva, cuidarnos con repelentes y productos en los hogares para evitar la picadura y así restar posibilidades de transmisión del Aedes si fuese portador, a su vez las autoridades deberán protegernos formulando estratégicos planes de control.