Demasiado tarde para lágrimas
Durante el fin de semana terminaron de ocupar las 280 viviendas del Barrio San Francisco de Asís. Hasta el lunes, la Fiscalía no había realizado citaciones y los asistentes sociales enviados por el Municipio sólo habían relevado algunas familias. En el Concejo Deliberante, el ex Intendente Trelles reclamó que se diga con nombres y apellidos quienes son los responsables de la “invasión”.
Intentar entender el fenómeno de las usurpaciones masivas, es para la mayor parte de los contribuyentes indignante.
La desidia del Gobierno, sumada a la especulación de la oposición en plena época electoral, ha provocado un daño irreparable en el tejido social.
Como corolario del irresponsable accionar de los últimos años, donde la dádiva se ha derrochado de acuerdo al pulso de los votos, la gente dejó de necesitar a los punteros y se decidió por un “éxodo jujeño” pero exactamente al revés.
Será imposible para la justicia y el poder político, poner en caja la situación de las viviendas sociales, porque apenas se escarba en los expedientes, los negociados que se han hecho ante la indiferencia de oficialistas y opositores, explotan e irritan hasta al más calmo.
La Opinión, comenzó a revisar los expedientes originales del Plan Familia Propietaria. Aquellos enmarcados en el buen espíritu de una Ley que intentó entregarle a cada bonaerense una porción de tierra para levantar su vivienda.
Con cuotas que en la mayoría de los casos no superaban los 20 pesos, se entregaron decenas de hectáreas loteadas en varios puntos estratégicos de la ciudad. Aquella buena iniciativa es hoy la herramienta perversa de los especuladores, los vivillos y los delincuentes de guante blanco.
Cuando este medio publicó los negociados que se produjeron en la zona de Parque San Martín, el sector residencial más cotizado de la ciudad, imaginó que al menos –de oficio- alguien tomaría el tema para que la justicia intervenga, pero… como los boletos de compra venta a precios irrisorios y los decretos municipales de reemplazo de adjudicatarios estaban “legalmente perfectos”, nada se puede hacer contra quienes burlándose de los contribuyentes medraron con la propiedad social.
El San Francisco
Los detalles de la usurpación que se produjo en los últimos 15 días, son espeluznantes. Basta recorrer el listado de los adjudicatarios originales, para entender que a nadie le ha importado tener una prolija nómina que contemple la situación de cada familia y que la oposición que controla en el HCD a razón de 3.600 pesos de dieta, sólo se ha dado cuenta cuando ya es tarde. Desde la dirigencia, como siempre: politiquería barata.
Los que pagaron los primeros fletes para los usurpadores, desaparecieron el mapa. Prendieron la mecha, de este reguero de pólvora que ahora nadie detiene.
Algunas anécdotas
* “X” fue invitado por un conocidísimo militante radical a usurpar una vivienda, cuyo propietario tiene más que suficiente para vivir y había puesto el terreno a nombre de su esposa, para que no se descubra que sus necesidades no se ajustaban a la realidad. Pagó el flete, instruyó a la mujer para sostener un buen discurso ante las preguntas de los medios y la dejó viviendo en una casa, cuya propiedad es bien discutible.
* “T” tiene un familiar directo que ya ha usurpado una casa. Al constatar que no había consecuencias, decidió entusiasmar a su yerno para que se traslade al sector donde las viviendas y los terrenos no tienen titulares.
* “Z” es propietaria, tiene todos sus papeles al día, pero al llegar al obrador para firmar su aceptación de entrega, no advirtió que le estaban haciendo rubricar los papeles de una casa que ya estaba ocupada.
* “H” es un conocidísimo puntero que ha pasado por varios partidos. Ha sido protagonista de distintos escándalos públicos, tal vez sea por ello que no usurpó una sino DOS de las casas del barrio. Su argumento sonó bien convincente “tengo derecho a tener una casa”.
Ahora Parque Los Andes
Mientras se siguen tramitando las usurpaciones del Barrio San Francisco, las operaciones inmobiliarias se agitan en otro punto estratégico de la ciudad. En el barrio Parque Los Andes, también se construyen viviendas del Plan Federal. El listado de adjudicatarios del Plan Familia Propietaria, también está en manos de La Opinión. Basta recorrer el lugar, para comprobar que al igual que lo que sucedió en plena zona residencial, quienes compraron sus terrenos en cuotas de DIECISEIS pesos por mes, ya han sido víctimas o victimarios, vendiendo sus tierras a precio vil o, en el segundo caso, asociándose como testaferros de inmobiliarias muy conocidas que operaran utilizando los apellidos que figuran en los listados y cuentan con una escribanía que hace la vista gorda, cada vez que escritura un terreno.
Una familia fue enviada por un funcionario público a ver una de las casas de ese barrio, indicándole que se la podía conseguir en 40.000 pesos. Inocentemente, la familia llegó al lugar y advirtió que la unidad habitacional había sido recientemente adquirida por 600 pesos, por un conocido profesional de la arquitectura.
¿Por qué no dan los nombres? Reprochan hipócritamente varios dirigentes que dicen sentirse ofendidos por las publicaciones de La Opinión. La respuesta es sencilla: porque si los publicamos se recibirán decenas de demandas que liberarán a los verdaderos responsables de todo tipo de acción, ya que todo está “prolijamente armado”.