Delincuentes engañan a ancianos simulando ser empleados de Servicios Sanitarios
Se identifican como empleados del área para ingresar a robar a los domicilios. Una modalidad que se reitera y que es constantemente denunciada por las víctimas que, en la mayoría de los casos, son hombres y mujeres mayores que aseguran no ser elegidos “al azar”, sino a través de un “trabajo de inteligencia” previo. Los malvivientes se presentan como inspectores de Servicios Sanitarios y, con la excusa de realizar mediciones o reparaciones, ingresan al hogar para llevarse dinero y objetos de valor.
El pasado lunes una mujer denunció que dos hombres llegaron a su vivienda y se presentaron como empleados del área de Servicios Sanitarios, que depende de la Secretaría de Obras Públicas. Tan rápidas y convincentes fueron las palabras de estos delincuentes, que sus víctimas les permitieron el ingreso a la vivienda sin solicitar carnet de identificación, persuadidos por la típica vestimenta que usan los empleados del área – pantalón y camisa de grafa – y por la caja de herramientas con la que llegan a “trabajar”. Generalmente actúan entre dos o más personas. Una vez en el interior del domicilio, se aseguran de distraer a los moradores para que uno de los delincuentes revise la vivienda en busca de dinero u objetos de valor de tamaño pequeño, para que sea fácil de sacar del domicilio lo sustraído.
En más de una oportunidad, la Secretaría de Obras Públicas emitió comunicados alertando sobre la modalidad y advirtiendo a los vecinos que desde el área no permiten el ingreso de los empleados a domicilios particulares, algo que volvió a resaltar a La Opinión el Secretario Hugo Días: “Ningún empleado de Servicios Sanitarios puede entrar a una vivienda, primero porque no necesitan hacerlo y segundo porque no está permitido”. El funcionario explicó que “a lo sumo, de ser necesario, te piden que cortes una llave de paso si está adentro, o te consultan si alguna vivienda tiene una pérdida de agua”, y agregó: “De ninguna manera se debe ingresar al domicilio, el que llega, se presenta como empleado del área y pide entrar, es porque es un delincuente”.
Cómo engañan a las víctimas
Algunas de las víctimas de esta modalidad brindaron detalles de cómo opera esta banda de delincuentes. “Para mí no es al azar, para mi rondan buscando las casas donde vivan persona grandes”, aseguró un hombre que fue perjudicado hace algunas semanas. La víctima explicó que le sustrajeron alrededor de 1.000 pesos en efectivo de su vivienda:
“Tocaron timbre en la casa de mi hermana, que vive al lado y ella me avisó a mí. Yo sospeché que algo raro pasaba cuando el tipo me dijo que iban a cambiar una bomba que había en la esquina de casa, cuando las únicas bocas que hay son de las cloacas”, indicó el jubilado de 75 años y agregó: “Hablan mucho y muy rápido, no te dejan meter bocado, me habló hasta del padre”.
Uno de los sujetos ingresó a la vivienda, mientras otro hizo lo propio en la de su hermana, las víctimas sospechan de un tercer hombre que nunca vieron. “Me di cuenta que era todo una mentira cuando sacó un tester – un instrumento eléctrico portátil para medir magnitudes eléctricas activas – y lo usó para ‘medir la presión del agua’”, aseguró el hombre que fue sorprendido por estos delincuentes semanas atrás y continuó: “Yo no reaccioné. Qué puede hacer un hombre 75 años sólo contra uno de treinta y pico, me pega un empujón y listo, entonces preferí seguirle la corriente, aunque creo que él se dio cuenta de que entendí lo que pasaba”.
El sujeto guardó las herramientas de su caja cuando “completó su trabajo”, le dio la mano al propietario y se retiró, lo mismo que el segundo de los delincuentes de la casa aledaña, en la que vive una mujer de 80 años que sufrió el robo de unos 3.000 pesos en efectivo. “A mi hermana le hicieron abrir y cerrar la canilla del patio 30 veces mientras ‘medía la presión desde adentro’, o sea mientras el tipo revolvía la casa”, explicó el hombre y agregó: “A mí no sé cómo me robaron, yo no me despegué de él en ningún momento”, indicó el hombre.
Otros dos hechos similares tuvieron lugar en la última semana, siendo dos mujeres las damnificadas. El pasado lunes, una jubilada fue víctima de dos sujetos que se presentaron en su vivienda como empleados de Servicios Sanitarios. Con la misma modalidad, “medir la presión del agua”, engañaron a la mujer y se adentraron en la vivienda, escapando luego con el monto de la jubilación.