Déficit de más de 100 millones para 2017
El Concejo Deliberante ya tiene el expediente para su análisis y la oposición espera las claves de Rafam para estudiarlo en detalle. El presupuesto estimado era de 600 millones de pesos, pero el gobierno gastó más de 900. Entre ingresos y egresos totales, la diferencia es de más de $ 102 millones. La deuda flotante fue de más de 80 millones. La cobrabilidad de tasas estuvo en el 56 por ciento.
Durante la sesión del Concejo Deliberante del jueves, primera del período ordinario 2018, y fuera del orden del día, ingresó formalmente el expediente correspondiente a la Rendición de Cuentas del ejercicio 2017, remitido el miércoles por la mañana por el intendente Cecilio Salazar.
El expediente fue remitido a la Comisión de Presupuesto, que preside el concejal oficialista Martín Pando, y la oposición esperaba que se habilite el acceso con clave al sistema Rafam, para hacer el seguimiento de cada una de las partidas presupuestarias.
La presidenta del Concejo Deliberante, Mónica Otero, se comprometió en sesión a gestionar ante el Ejecutivo esas claves, que los opositores exigieron por nota, apoyados en un fallo del Tribunal de Cuentas que establece que su control a través del acceso al sistema debe ser “permanente”.
Del superávit, al déficit
El punto más relevante del primer análisis de la Rendición de Cuentas es el que señala que el gobierno de Cecilio Salazar, que había anunciado un 2016 con 15 millones de superávit, terminó 2017 con un déficit de 102.158.596,30 pesos.
Del presupuesto de casi 606 millones, el gobierno logró obtener más fondos. Fueron más de 806 millones los ingresos totales del período. Los gastos fueron mayores: 908 millones. De ahí el resultado financiero: déficit de 102 millones de pesos.
Un dato no menor es la diferencia entre lo que el gobierno estimaba gastar y lo que efectivamente gastó. Son 300 millones de pesos más, es decir el 50 por ciento por encima de lo que tenía previsto, lo que alimenta la sospecha de la oposición respecto de que el cálculo de recursos y gastos habría sido “un dibujo”.
Otro dato de importancia que puede observarse a simple vista es la importante deuda flotante con la que Salazar cerró 2017: más de 81 millones de pesos.
Un tercer dato relevante es que los ingresos percibidos por tasas ascendieron a casi 111 millones. Si hubo 197 millones devengados y 111 percibidos, se infiere que 86 millones de pesos quedaron sin cobrarse. Eso da como resultado una cobrabilidad total en materia de tasas del orden del 56 por ciento.
Fondos afectados, siempre
El uso de fondos afectados será uno de los puntos más relevantes del análisis de la rendición de cuentas por parte de la oposición. En su mensaje anual, un año después de anunciar superávit, el intendente Cecilio Salazar dijo que “los gastos siguen siendo mayores a los ingresos corrientes, lo que obliga a un muy meticuloso manejo de los recursos públicos para afrontar gastos tan elementales como el pago a los trabajadores”.
Evidencia de ello son los decretos de transferencias de recursos afectados a la cuenta de gastos corrientes, con el objetivo, cada principio de mes, de pagar los salarios de los trabajadores en tiempo y forma. Al igual que en
2016 y 2017, no podrían cumplir con ese compromiso si no utilizaran ese dinero.
En lo que va del año, y sólo para pagar los sueldos de febrero y marzo, el Ejecutivo echó mano de casi 20 millones de pesos de recursos que vienen con afectación especial, es decir estrictamente destinados a un fin específico. Por lo general, provienen del Fondo Educativo y del Fondo Sojero.
El uso de fondos afectados para gastos corrientes está justificado en los decretos a través de la cita a una ordenanza que ya no está vigente: la que declaró la “emergencia económica” por seis meses en 2016 y que no tuvo
prórroga.
La “emergencia económica” perdió vigencia en julio de 2016, el mismo mes en el que el intendente autorizó un aumento y otorgamiento de bonificaciones para los funcionarios del gabinete que les duplicó los sueldos. Ese decreto no lo publicaron sino hasta que La Opinión reveló su existencia.
Abatángelo, de vacaciones
Con la Rendición de Cuentas entregada, el director de Rentas y secretario interino de Economía se tomó una semana de vacaciones, justo cuando la oposición empieza a hacerse preguntas sobre el expediente.
Con Sánchez Negrete de licencia médica y su suplente de vacaciones, el secretario de Gobierno, Silvio Corti, quedó con firma a cargo.
Ante la consulta sobre si la diferencia entre el resultado financiero, que surge de comparar ingresos totales con egresos totales y es de -102 millones, y el resultado económico, que es de -60 millones, estriba en que el primero tiene en cuenta gastos a los que hubo que hacer frente pero que venían del ejercicio anterior, el funcionario explicó: “Sí. Fondos que se percibieron en 2016 y se devengaron en 2017”.