Declaran las hijas del docente acusado de abuso y la Justicia se expide sobre la excarcelación de los detenidos
Las cuatro chicas, de entre 9 y 16 años, pasarán por cámara Gesell para contar lo que vivían dentro del hogar familiar. La ronda previa empieza este miércoles con la de 14, cuyo relato a su tía desató la investigación. La Defensoría Oficial, que asiste a la pareja detenida en Ramallo, y la abogada particular del amigo encubridor pidieron la excarcelación de los tres. La Jueza Maiztegui tiene entre cinco y siete días para expedirse. Los elementos que obran en el expediente son importantes para establecer responsabilidades.
Este miércoles comenzará en San Nicolás la ronda preparatoria para las declaraciones en cámara Gesell, por la que pasarán las cuatro hijas del matrimonio detenido por abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores, ambos docentes, que permanecen detenidos por el caso.
La primera en cumplir con la pericia psiquiatrica previa a la declaración será la víctima de 14 años, que en dos semanas cumplirá 15, quien le contó a su tía los vejámenes a los que la sometía su padre ante la mirada cómplice de su madre.
La semana que viene harán lo propio con sus dos hermanas más pequeñas, de 9 y 12 años; y en tercer término lo hará la mayor de las cuatro, de 16.
Las hermanas permanecen alojadas en un mismo espacio bajo el cuidado de una organización de raigambre religiosa y la asistencia permanente del Servicio local de protección y promoción de los derechos del niño.
De ellas, tres comparten dormitorio. La cuarta pernocta sola, luego de que desde que las llevaran a un lugar conjunto el viernes a la medianoche se produjeran algunos altercados producto de la violencia simbólica a la que fueron sometidas todas, más allá del abuso que, por ahora, sólo estaría establecido en una de ellas.
Desde que fueron halladas el viernes, primero las dos más chicas y horas más tarde las mayores, estuvieron bajo la guarda del Servicio, conducido por la Directora de Políticas Sociales Florencia Cuesta.
Las dos pequeñas permanecieron hasta el lunes con una familia conocida que se ofreció para ello. Las otras dos pasaron la primera noche en el Instituto Sarmiento con la presencia de una asistente profesional, que además las había cuidado desde chicas.
Este miércoles se definirán los profesionales del Derecho especializados que las asistirán en el proceso judicial.
Decisión sobre la libertad
El docente que desempeña un cargo jerárquico en el sistema educativo está detenido en una Comisaría de Ramallo Pueblo. Su esposa, también docente, en una de Villa Ramallo. El amigo de ambos, acusado de encubrimiento agravado y ocultamiento de menores (ver detalles en página 3) permanece en la dependencia local.
La Jueza de Garantías María Eugenia Maiztegui deberá expedirse en los próximos días respecto del pedido de excarcelación que solicitaron quienes ejercen la defensa de los tres imputados.
Por parte del matrimonio, luego de que el sábado, antes de que presten declaración indagatoria, la abogada Marisa López Bravo desistiera de asistirlos -eran clientes de su estudio pero prefirió no participar en un caso de tanta exposición pública-, el Defensor Oficial Pablo Vaccani es quien tiene a su cargo esa tarea. Por parte
del “amigo encubridor”, la abogada Soledad Galarza es quien trabaja para su patrocinio.
Ambas partes elevaron la solicitud para que los detenidos continúen el proceso judicial en libertad. En la Fiscalía de la Dra. Viviana Ramos consideran que los elementos probatorios reunidos hasta el momento dificultarán la salida del calabozo, al menos por ahora. Maiztegui tiene cinco días hábiles desde el lunes para expedirse.
Declaraciones que alimentan sospechas
El sábado, la Fiscala Viviana Ramos recibió a los por entonces tres aprehendidos para que presten declaración indagatoria. En el expediente ya obraban las pericias médicas practicadas a la víctima, a quien revisaron médicos del Hospital, de la Policía y de la Asesoría Pericial, que confirmaron lesiones producto del abuso.
Antes, la titular de la UFI 11, de formación especializada en trata de personas, abuso sexual y violencia de género, ya tenía en su poder todo el relato que la adolescente hizo primero a su tía y luego a un compañero de colegio, a quien le contó los sometimientos a los que la tenía acostumbrada su padre.
El docente acusado habló ante los medios que estaban afuera de Fiscalía -algunos de los cuales tuvieron el desatino de fotografiarlo y publicar las imágenes, lo que aporta a la revictimización de la niña abusada- y dijo que era “inocente”, lo que revalidó ante la Fiscala.
Su esposa hizo lo mismo, al punto de que volvió a sostener la versión que fue a denunciar el viernes por la tarde a la Comisaría, donde llegó para decir que se había encontrado en la calle de casualidad con su hija y que ella le había dicho que había sido atacada sexualmente por un desconocido primero, por dos y hasta cinco después.
El tercer imputado dijo que se presentó en la Comisaría a la medianoche del viernes para avisar que él tenía a las nenas mayores en la casa de su madre, porque así se lo había pedido su amigo, pero que no estaba enterado de nada de lo que sucedía.
Sus dichos se contradicen con lo que dijeron las más chiquitas, quienes lo vieron sacar del hogar familiar a sus hermanas, con la cabeza tapada por una bolsa.
El sábado quedaron en el expediente una serie de elementos muy importantes para el avance de la causa: esa participación del “amigo encubridor” para ocultar a las nenas y proteger a su colega; la condición de cómplice de la madre en los vejámenes que encabezaba el padre de la víctima; la insistencia de otros actores para evitar que la nena abusada declare contra su progenitor.
La madre está acusada de, por ejemplo, vendar a su hija a la salida de la ducha y trasladarla a la cama matrimonial. Tanto ella como su esposo dijeron que la chica miente y que “fabula”. En algunos puntos, sus relatos fueron contradictorios, sobre todo el de la mujer, cuyo discurso dejó entrever la violencia simbólica que su esposo ejercería sobre ella históricamente. Es más, su propia hermana y tía de la menor refirió episodios en los que fue salvajemente golpeada por el abusador “cuando estaba embarazada le dio una paliza con una manguera”, indicó ante la audiencia del programa Sin Galera, donde por primera vez rompió el silencio para dar detalles de su peregrinaje en búsqueda de ayuda para sus sobrinas.