Deciden sobre el futuro del menor detenido
Una vez más la justicia de menores deberá decidir sobre el futuro de un joven de 17 años que delinque desde los 12.
Hace tres semanas una de las historias policiales más sorprendentes de la ciudad escribió un nuevo capítulo. Un menor de 17 años, el mismo que estuvo involucrado en varios hechos de gravedad, como la muerte de Daniel Pereira en el interior de un local de diversión nocturna cuando recién tenía 12 años, o el robo calificado y privación ilegítima de la libertad en perjuicio de una conocida familia hace un año y medio, volvió a ser noticia.
El mismo estuvo involucrado, según se lo acusa, en diversos hechos que ocurrieron y tomaron estado público en tan sólo tres días. Todo se desencadenó tras una reyerta entre bandas del barrio Hermano Indio, donde hubo un intercambio de disparos y al parecer el acusado hirió con una perdigonada a otro menor de 16. Continuaron las balaceras durante la noche y posteriormente se produjo el incendio de una de las viviendas que era ocupada por una de las familias en cuestión.
Allí comenzó el reclamo de los vecinos y el cruce de acusaciones entre los sectores involucrados. Esa misma noche otra balacera contra una vivienda con sus ocupantes adentro y las amenazas calificadas en contra de una menor, fueron la gota que rebalsó el vaso.
Increíblemente y a pesar de la intervención de la Fiscalía de la ciudad y el Área de Minoridad a nivel local, nadie había puesto en conocimiento al Dr. Emilio Luciano, Juez de Menores y quien debería entender en la causa.
“Me enteré por los medios”, dijo en su momento el abogado.
Al día siguiente se dictó la detención del menor de 17 años. Pero resultó demasiado tarde, ya que a pesar de los allanamientos realizados no se lo pudo encontrar. Aseguran que por segundos nada más, se escapó de la Policía.
La causa fue caratulada como Abuso de Armas y Amenazas Calificadas, pero lo cierto es que mientras era buscado, el barrio ganó en tranquilidad, pues su ausencia era notoria, aseguraron algunos vecinos.
Captura y traslado
La Policía local siguió los rastros del menor, pero resultaba difícil hallarlo pues aparentemente no paraba siempre en el mismo lugar, aunque se estimaba que tarde o temprano volvería a su casa. Y fue así, en la tarde del pasado Jueves avisaron que se lo había visto en la casa de su abuela, ubicada en Cruz Roja y Ayacucho. Sin resistirse fue capturado por las fuerzas de seguridad.
De inmediato fue conducido a la Comisaría local, pero “fue un trámite”, como se dice, ya que a las pocas horas siguió viaje al Hogar El Amanecer con asiento en San Nicolás.
Finalmente a la mañana siguiente prestó declaración ante el Juez de Menores y allí se dispuso su traslado a un instituto de menores de la ciudad de La Plata.
Por estas horas la justicia debe decidir sobre el futuro del menor ya que la defensoría oficial solicitó su excarcelación. Como sucede en estos casos se tomarán los tiempos necesarios para decidir su libertad o asilo por tiempo indeterminado en dependencias platenses.