Deciden el futuro del asentamiento en terrenos privados

Todavía es incierto el futuro de las familias que se asentaron en un terreno privado hace casi seis meses. Son entre 12 y 15 familias que fueron ocupando las tierras, propiedad de la familia Atrip ubicadas a la vera de las vías del Ferrocarril. Desde mediados del mes de Marzo no hay señales que indiquen que el predio vuelva a manos de sus dueños.
El Juzgado de Paz local se expidió sobre la situación ordenando el desalojo y las familias decidieron recurrir a los defensores oficiales, quienes tomaron la decisión de apelar la resolución. Por tal motivo, ahora, todo quedó en manos de la Cámara de Apelaciones que, según se presume, se expedirá en los próximos días, concluida la feria judicial. Con cualquier determinación, ya sea confirmando el fallo del juzgado o revocándolo a favor de las familias asentadas, la situación parece no variar demasiado ya que estas a su vez dejaron bien claro que lo que buscan es tener una vivienda propia, para alojar en muchos de los casos a criaturas de muy corta edad.
Como ya es de público conocimiento el asentamiento se inició con la llegada de una familia que por problemas en el barrio que anteriormente habitaban, se alejó encontrando lugar allí. Pero lo más sorprendente del caso es que con el correr de los días se fueron agregando otras familias sin que se haya podido establecer o confirmar cómo se enteraron, y quién o quienes desde la militancia política los alentaron a llevar adelante la usurpación de estos terrenos que pertenecen a la Presidenta del Concejo Deliberante.
En cuestión de una semana el barrio se vio alterado por la llegada de los “nuevos vecinos” que rápidamente levantaron humildes casillas para ganarse un lugar allí. Hoy parecen inamovibles a pesar de las decisiones judiciales que se pueden venir y teniendo en cuenta que en su momento Desarrollo Humano anunció no poder darle una casa a cada uno que lo reclame por la fuerza.