De Milstein a la realidad
Hace tan sólo 6 años que falleció César Milstein. Aun queda un premio Nobel en vida en nuestro país, el arquitecto Pérez Esquivel (Nobel por la Paz 1980). Un 8 de Octubre de 1927 nacía en Bahía Blanca otro genio valuarte de nuestro país galardonado con el premio Nobel en 1984, a dos años de haber culminado la guerra de Malvinas y a un año del inicio a nuestra vida democrática. Hijo de un inmigrante de Ucrania casado con una docente oriunda de Entre Ríos su infancia no fue muy distinta a la de cualquier niño de nuestro país. Luego de estudiar y de doctorarse en química, migra a Inglaterra becado por dos años (Universidad de Cambridge). Terminada esta, decidió volver al país y hacer ciencia para su patria. Las dificultades que el país transitaba no solo para los hombres de ciencia, hicieron que se retirara del Instituto Carlos Malbrán donde ejercía por intolerancia del ministro de salud pública. Sus hallazgos que le permitirían obtener el Nobel fue por lograr “sintetizar” anticuerpos monoclonales en forma ilimitada (había inventado la “máquina de producirlos in vitro”). Este hallazgo, que compartió con su colega KÖhler, poco le importo su posibles ganancias monetarias, de hecho ni siquiera la Medical Research patentó el descubrimiento dejando como legado a la humanidad su conocimientos, lo cual permitió avanzar en el diagnóstico de embarazo, de enfermedades bacterianas, parasitarias, virales e inmunológicas como el Cáncer, el HIV, mejorar la producción pecuaria y agraria, y aún se sigue encontrando día a día más y más aplicaciones a su hallazgo. Durante mi desempeño laboral en Red de Senasa L110, tuve el placer de realizar decenas de Test y Elisas, pruebas que se realizan utilizando las bases y principios que Milstein nos ha legado, permitiendo reforzar el diagnóstico profesional en forma increíblemente veloz y a costos relativamente bajos, accediendo entre miles de aplicaciones a certificar diagnósticos clínicos y a realizar terapéuticas correctas, en tiempo y forma. A los 67 años con dos infartos y un cuádruple by-pass aún le quedaban concejos para nuestro país, y así refería en una entrevista: “La ciencia es vulnerable”, comentaba, “los dirigentes la mayoría de las veces actúan como un elefante en un bazar, de un manotazo, rompen todo, y luego hay que juntar los pedazos con cucharitas”, no solo los pobres son excluidos en nuestro país, cuando se toman decisiones políticas o no se les da cabida a los sabios, se produce la famosa fuga de cerebros, y el país pierde en muchos sentidos, por un lado por que se van del país y sus hallazgos quedan en otras manos con la pérdida del costo de oportunidad subsiguiente y por el otro, la inversión que realiza nuestro pueblo a través de las transferencias del pago de impuestos y tasas, etc. para formar un ciudadano universitario, también se pierden. Su opinión también refería: “nuestro país ha producido más científicos que otros países, pero los gobiernos no han acompañado esto”; recuerda que cuando era joven era común comparar a nuestro País con Australia o Canadá. “Los gobiernos militares, comentaba, hacen destrozos, pero los constitucionales no han hecho mucho para impulsar la ciencia”. El problema, refería: “no só lo es adquirir nuevos conocimientos de avanzada, primero porque para comprar lo que requiere un país día a día necesito dinero. Por ej. Para cultivar trigo, requiero buenos silos e ingenieros, ¿también voy a importar ingenieros? Entonces para tener plata y comprar todo afuera hay que vender productos y estos tienen que ser hoy competitivos y para eso necesitamos conocimientos: gente que enseñe y gente que aprenda”. César citaba que el padre le preguntó un día: “¿no te parece que estas perdiendo el tiempo con ese asunto de la Tesis?, tenés que tener otra profesión ¿cual va a hacer?” A lo cual César respondió: “a lo mejor algún día voy a ser docente en la Universidad”, respondiendo el padre, “Ah, eso es otra cosa ¿y como te puedo ayudar?, porque no vas a ganar plata…”nuestro país ya vislumbraba el desgaste y la mala apreciación sobre la importancia del rol de la “docencia”. Invertir en educación y hombres de ciencia es básico. Se avecina un mundo distinto, sea por cambios políticos, sociales, económicos o climáticos. Hoy por ejemplo, en este país en donde nos llenamos la boca por nuestra producción cárnica, los índices de parición de nuestra actividad pecuaria bovina en vacas en promedio es de un magro 60 % (6 de cada 10 bovinos paren un ternero en promedio en el país) debido al mal manejo alimenticio, enfermedades como Trichomoniasis, Campylobacteriosis, Brucelosis y otras, excepto los excelentes grupos de trabajo CREA y otros que invierten y creen que los profesionales pueden generar mayor calidad de vida). Estos índices, entre otros, nos señalan que tan ineficientes somos a la hora de producir. Sin ir más lejos nuestra localidad en dicha actividad no invierte demasiado en profesionales, ni tan siquiera para realizar la vacunación del flagelo: Aftosa o Brucelosis, recordamos que desde hace muchos años que existen Planes Nacionales para erradicar estas dos enfermedades y para ser saneador de dichas noxas (vacunador, certificar, asesorar, etc.) hay que ser capacitado por cursos de postgrado y pagar por ello, luego de egresar. Nuestro partido se da el lujo de que esta tarea no sea realizada por personal profesional para lo cual el país invirtió recursos para ser capacitados y para realizar dicha acción. Este es uno de los miles de ejemplos sobre lo mediocres que somos al ni siquiera comprender que invertir en profesionalismo permite a un país surgir entre los grandes. Milstein sufrió también la falta de comprensión de para que sirve la educación, la ciencia, la investigación y por supuesto su aplicación. Así, otros países que valoran dicha inversión, al enterarse de su renuncia al Instituto Malbrán, sin miramientos le abrieron sus puertas, es así que emigró a Inglaterra (Cambridge) en 1962 donde se invierten 10 millones de dólares anuales en presupuesto, investigación y enseñanza. Así fue como lejos de su patria el premio Nobel compartido le fue otorgado en 1984 gracias a las investigaciones apoyadas, solventadas por dicho país. ¿Será esa inversión, esa actitud, el concepto y finalmente el proceder de porque este país esta en punta en investigación, educación y en definitiva calidad de vida? Atte. Alejandro García MP: 10.098 DNI: 21.674.108