De las relaciones políticas depende el traslado de la Terminal a la Estación de trenes
El Gobierno estudia la conformación de un nuevo pliego de bases y condiciones para la concesión de la Terminal de ómnibus. Mientras tanto, en el Ministerio del Interior está el proyecto para el traslado a la Estación, que incluye además la utilización integral del predio del Ferrocarril para micros, playón deportivo y vestuarios. También prevé la apertura de 11 de Septiembre para que continúe desde Mansilla hasta Zanúccoli. Las definiciones políticas forman parte de las demoras. Con la comuna en crisis será difícil pero la campaña electoral podría ofrecer aire fresco para una esperada obra.
De las definiciones políticas de los gobiernos municipales en la provincia de Buenos Aires dependen algunos proyectos de relevancia que para muchas ciudades son de importancia capital. Ir a golpear la puerta precisa es en tiempos electorales un arma de doble filo, ya que siempre hay otro que va a mirar con recelo el acercamiento a tal o cual funcionario. Más aún si, como en el caso actual dentro del oficialismo, los precandidatos son uno Ministro del Gobierno nacional y otro Gobernador.
En San Pedro, el ambicioso proyecto del traslado de la Terminal de Ómnibus al predio de la Estación de Trenes que obra en la Administración de Infraestructura Ferroviaria que conduce Ariel Franetovich y depende del Ministerio del Interior y Transporte que tiene a su cargo el precandidato presidencial Florencio Randazzo, por quien el intendente Fabio Giovanettoni se inclinó en agosto pasado, cuando le dijo a La Opinión: “Es la mejor opción; el compañero Florencio sabe que cuenta con mi apoyo”.
Los tiempos cambiaron y el entonces concejal es ahora intendente y gobierna una ciudad que debe implorar al también precandidato presidencial Daniel Scioli para, por ejemplo, llegar a pagar los sueldos ya no en tiempo y forma pero aunque sea pagarlos.
La terminal en el centro
En esa maraña se encuentra el proyecto de traslado de la terminal. No en vano dentro del Gobierno analizan, como adelantó este semanario semanas atrás, un nuevo pliego de bases y condiciones para regularizar la caída concesión del edificio de Oliveira Cézar y Gomendio.
El canon mensual, la duración de la concesión y los meses de gracia para las múltiples obras de mejoramiento que hay que hacer en el desvencijado inmueble, son materia de debate entre funcionarios como Nicolás Macchia, Martín Baraybar, José Ignacio Macchia y Victoria Vitale, por ejemplo.
La permanencia de la terminal en el centro es un largo debate relacionado con la visión estratégica de la ciudad que se planifica a futuro, tan discutido y poco resuelto como la propia ordenanza de uso y ocupación del suelo, la “San Pedro 2000”.
Que avance la conformación de ese pliego depende en buena medida de la decisión política del Gobierno de Giovanettoni de continuar con la terminal en el centro de la ciudad o de aprovechar la reformulación integral de la Estación de Trenes, cuyos sobres de licitación ya fueron abiertos.
Si el intendente decidiera inclinarse por lo segundo, podría obtener el financiamiento del Ministerio de Randazzo para la concreción del proyecto que llegó a Franetovich y fue derivado a las manos de los responsables de la Agencia de Administración de Bienes del Estado.
Un proyecto integral
El expediente toma la iniciativa de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, de reactivar el servicio de trenes entre Buenos Aires y Rosario, que comenzó el pasado 1 de abril y que en los próximos meses tendrá parada en San Pedro.
En ese marco, el proyecto de la remodelada estación que elevaron desde el Ejecutivo bajo la coordinación de Pablo Ojea y el exdirector de Obras Gregorio Gutiérrez, plantea una revalorización integral de la zona.
Desde el paso a nivel de Mitre y hasta el de Basavilbaso –el proyecto prevé su reapertura–, por Zanúccoli estarían dispuestos una parada de taxis y la terminal de ómnibus, hasta avenida Kennedy –“que podría llamarse Scalabrini Ortiz, por ejemplo”, bromeó alguna vez Ojea–; luego viene la Estación de Trenes propiamente dicha, con la reconstrucción del edificio actual tal como lo describió este semanario semanas atrás.
Más allá, a la altura de calle Bonorino, estaría ubicada una plazoleta de 1500 metros cuadrados, un playón deportivo de 4850 m2 y, desde allí hasta la esquina, una superficie cubierta destinada a duchas y vestuarios, con 5200 m2, que llega a la esquina de Basavilbaso.
Una de las obras ambiciosas que prevé ese proyecto es la proyección de la avenida 11 de Septiembre, desde Zanúccoli hasta Lucio Mancilla, lo que implicaría abrir el espacio que establece esa intersección.
La prolongación de la avenida significa unos 480 metros de longitud, aproximadamente, y el plan es respetar la forma de boulevard que tiene en su trayecto hasta Moreno.
Incluye a su vez la semaforización de la intersección con Mansilla y permitiría, con la reapertura del paso a nivel de Basavilbaso, tener otra salida hacia la Ruta 9, lo que descomprimiría la situación actual de Mitre, única salida hacia Ruta 191.
De la misma manera, la proyección de 11 de Septiembre permitiría un doble acceso por avenida hacia la Estación de Trenes.