“De Italia volvió otro Leandro Gallina”
El joven de 21 años entrenó y compitió más de dos meses en el país europeo con el equipo Los Tigres y dio un salto de calidad muy importante para su futuro en el deporte. “Estar en un juego olímpico sería un sueño”, admitió ante La Opinión en un mano a mano en el que tocó diferentes temas y se animó a volar alto.
El triatleta Leandro Gallina tiene 21 años y es una de las grandes promesas que tiene el deporte de San Pedro. Tras abandonar las aguas abiertas y estar un tiempo inactivo, hace poco más de un año y medio comenzó a dedicarse a una actividad en la que su hermano Damián se destacó durante mucho tiempo, representando a la ciudad en campeonatos nacionales e internacionales.
El pasado 26 de agosto, Leandro regresó a Argentina tras una estadía en Italia, donde fue a entrenar y a competir en diferentes pruebas gracias a una invitación que recibió de Los Tigres, un equipo de Gravelona Toche, pueblo del norte ubicado a 60 kilómetros de Milán, que tiene la fundación Diego Macías en Argentina. Los más de dos meses de su estancia en Europa le dieron un salto de calidad que, según confesó, fue superior al que tuvo entrenando y compitiendo en su país.
¿Cómo se te dio el viaje?
Me ofrecieron, en una de las carreras del Campeonato Argentino la posibilidad de ir a correr y acepté enseguida. Después seguí hablando con los de allá, me confirmaron todo y fui a un equipo que se llama Los Tigres. Fui a correr carreras. Es un equipo que entrena para eso. Allá no se puede correr carreras de forma individual, como acá, sino que tenés que estar un equipo. Hay un montón y Los Tigres es uno.
¿Sabías con qué te ibas a encontrar?
No, era todo nuevo. Nervios, ansias, todo. No sabía nada de nada. Le decía al chico que me esperaba allá que me cuente un poco, porque yo nunca había salido de Argentina, e irme, de una, dos meses y medio, era complicado. No sabía cómo iba a vivir ni nada.
¿Qué diferencias notaste en los entrenamientos?
Allá estás dedicado a eso, no hacés otra cosa que entrenar. En las carreras hay muchísimo más nivel. Para andar en bici esos lugares son una locura; no te cansás nunca de pedalear.
¿Y en el deporte en sí?
Las organizaciones son todo un circo bárbaro. Cualquier carrerita es como la mejor de acá. El nivel es mucho más alto, también. Capaz que acá en una carrera hay tres o cuatro que van adelante y después hay un salto grande con todos los otros. Allá son 20 o 30 que van todos adelante y no hay un salto, es todo seguido. Hay más nivel que en el Argentino que corrí en La Paz.
¿Cómo te adaptaste en el nivel?
Me adapté bien, pero me falta a pie y estoy trabajando en eso. Allá hay mucho más nivel en el agua y a pata; pero en el agua, igual, más o menos me destaqué.
¿Cuánto mejoraste fuera del agua?
Bastante. Se fue un Leandro Gallina y volvió otro.
¿Qué trajiste de Italia que acá no conseguirías?
La forma de entrenar. Disfrutas más. Acá muchas veces pienso ‘Uh, tengo que entrenar’, y ahora no, es: ‘Vamos a entrenar’. Para ir a Italia tengo las puertas abiertas, me dijeron que vaya cuando quiera. La traba es lo económico.
Leandro Gallina es joven y sabe que tiene potencial para seguir progresando en un deporte de mucha dificultad y en donde los avances son lentos y engorrosos. Por otro carril, y al mismo ritmo, va la faz económica, indispensable en el sustento del crecimiento. En Italia, el conjunto que lo llevó le dio hospedaje, comida y le abonaba las inscripciones a los torneos, incluso a la de la Copa Europea, que disputó los últimos días en Bélgica, donde se codeó con deportistas olímpicos.
En San Pedro fue uno de los 16 deportistas que en mayo recibieron una beca por única vez por parte de la Comisión Evaluadora del Fondo Municipal de Promoción del Deporte. El triatleta fue beneficiado con 6 mil pesos que representaron una mínima ayuda para su desarrollo en la elite.
En tu carrera, ¿qué tanto influye que puedas tener un apoyo económico externo y sólo entrenar?
Influye muchísimo en el crecimiento. Entrenamiento y descanso, más que nada. Si entrenás y después tener que ir a trabajar, no descansas bien. Yo necesitaría trabajar de lunes a viernes para poder correr carreras los fines de semana. El tema es qué buscar, no sé cómo se puede hacer. Si surge algo sería ideal, bienvenido sea.
¿Cuánto es el apoyo de tu familia?
Me apoyan en todo. Me dijeron que si no tengo que trabajar, se hará; aunque es mejor tener un apoyo más. Tener a mi hermano como entrenador es una ventaja grandísima, me aconseja en todo. Le hago mucho caso y también tomo mis decisiones en carrera. Él sabe mucho.
¿Cuál es tu objetivo a corto plazo?
Andar lo mejor posible en las carreras nacionales e internacionales acá cerca.
¿Dónde te ves en algunos años?
No sé, muy alto. Un juego olímpico sería un sueño, el de todo deportista. Pero hay que trabajar mucho en los tiempos. Son muchos tiempos. Se podría apuntar a París 2024.
Su futuro inmediato está en los campeonatos nacionales, que afrontará en el verano, de acuerdo al calendario que está diagramando junto a su hermano y entrenador. Su idea es estar en la mayor cantidad de carreras posibles, sumar puntos en el ranking nacional y obtener la clasificación a certámenes sudamericanos y panamericanos.
Leandro Gallina sabe que con 21 primaveras tiene combustible para avanzar en el arduo camino que debe atravesar cualquier deportista para llegar a la élite. Para ello, le será indispensable aprovechar cada oportunidad que se le presente, como su estadía en Italia, país donde recargó ideas en busca de su sueño olímpico.