De crónicas policiales
Dicen los periodistas que han fatigado más de “mil años” las redacciones de diarios, revistas y otras publicaciones que, el cronista policial es una suerte de detective paralelo a las investigaciones oficiales; generalmente en las ciudades importantes suelen conocer y tratar bien al llamado “bajo fondo”, conocen sus conflictos y códigos y, en general, se rodean de un clima de riesgo y de aventura.
Viene a cuento esta nota a raíz de una investigación de la Revista Todo es Historia sobre historias y personajes de la crónica policial.
Es dable reafirmar aquel viejo adagio de Rodolfo WALSH allí citado, para el que una “máquina de escribir” (hoy computadora) sirve como UN ABANICO REFRESCANTE ó UNA PISTOLA que dispara e hiere. También es bueno recordar aquel cuento que cuentan los viejos redactores cuando viene el Jefe de Redacción y le pide: “Ché, escribime una nota sobre JESUCRISTO” y el otro enfrascado en su OLIVETTI Lexicon 80 le responde: “¿A favor ó en contra?”.
Hacia 1898, José S. ALVAREZ, más conocido como FRAY MOCHO por el seudónimo que utilizaba, fundó y llevó adelante la revista CARAS Y CARETAS mítica hasta la eternidad que le dio especial importancia a las noticias policiales y hasta abordó temas de fondo producto de sesudas investigaciones como fue el caso de la delincuencia juvenil, fenómeno hoy reiterado y usual para nuestro mal y el de los actores, esencialmente, conforme lo vemos en las “tumbas” (reformatorios) que existen conforme los definiera Enrique MEDINA.
Hoy el periodismo debe debatirse entre las informaciones que le pueden brindar los “supermediáticos” policías que se levantan a la mañana pensando más en la ropa que se van a poner para aparecer por la “tele” que en prevenir el delito. Aquí hemos tenido un comisario – hoy en otras marítimas latitudes- que llamaba al periodismo para que le cubrieran los allanamientos y tener cobertura pública!! Los periodistas agradecidos…
El caso de NORA DALMASO en RIO CUARTO tiene ribetes interesantes porque el homicidio ocurre luego de una presunta relación sexual inmediatamente anterior al hecho, y que aparecieron en los medios aparentemente muchos individuos con algún grado de “cercanía” con la occisa. Sin embargo, un periodista que hizo la crónica desde el primer momento, descubrió que el mismo tenía ribetes políticos- patrimoniales a partir de un inminente divorcio de la muerta con su esposo y el pedido de ésta para que le dé sí ó sí la mitad de los bienes. Y dicen que el Dr. MACARRON sería un confiable “Testaferro” de un importantísimo político cordobés… El cronista fue llamado a silencio, espero que por ahora.-
por el Dr. Elvio Macchia