Vecinos de varios sectores de la ciudad distantes entre sí, hicieron conocer su queja públicamente por los bajones de tensión y algunos cortes de energía eléctrica que los sorprendieron apenas iniciada esta semana. El Domingo, mientras se desarrollaba el acto eleccionario en Río Tala, la Escuela quedó a oscuras con riesgo de suspender la votación, por motivos que aún se desconocen.
El mismo día, en la Escuela Normal, las autoridades de mesa y los fiscales de los partidos políticos que participaban de la contienda parecían participar de una mega fiesta electrónica iluminada a puro celular cuando hubo una interrupción del servicio mientras los ciudadanos votaban.
El Lunes, las quejas se multiplicaron apenas arrancó la mañana con llamados de atención hacia los responsables del servicio. Un inconveniente involuntario en el Barrio San Miguel resultó el origen de los bajones de tensión que pusieron en peligro innumerables artículos del hogar, electrodomésticos y aparatos electrónicos de gran valor. Según los responsables, fueron solo daños menores.
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