chicana. (Del fr. chicane). 1. f. Artimaña, procedimiento de mala fe, especialmente el utilizado en un pleito por alguna de las partes.
Pasé dos semanas en San Pedro y me permito una reflexión sobre lo que vi y oí. Pases de factura y chicanas al palo. Siempre juzgando a los otros, nunca la autocrítica serena y equilibrada. Como si las cosas fueran compartimentos estancos, reducidos a blanco y negro. La campaña electoral debe comenzar a calentarse, sería bueno dejar sentado que el uso de chicanas comprueba la falta de argumentos y, mucho más, de propuestas o proyectos.
La chicana no necesariamente es mentira o calumnia. La mala fe consiste en distorsionar hechos o dichos que, fuera de contexto, parcializan o invierten su significado. Se busca descalificar al adversario, y para ello se largan chicanas en lugar de argumentos o raciocinios. Yo puedo discordar que le hayan pagado a Guacone el aguinaldo reclamado (aunque le correspondía), pero de allí a inferir complicidades o continuismo hay un trecho largo. Esa es la imagen que se busca crear, mostrando un recibo como si fuese un hecho delictivo. Y no lo es. Ni siquiera sabemos si el Concejo Deliberante ya presentó sus conclusiones a la Justicia. Y aclaro que espero que ésta lo juzgue, y lo condene si hubo hechos delictivos. Y por aquello que no haya sido delito pero aberrante igual, la sociedad ya lo ha condenado.
Suenan candidatos que son figuras del pasado, y en ese caso pueden ser objeto de críticas y/o elogios a la gestión que realizaron, pero no de chicanas. La crítica es al conjunto de la gestión, o a la forma de hacer política. Nunca un pase de facturas, porque eso no construye nada. En el orden nacional los argentinos vamos a elegir entre dos modelos de país, que se diferencian con una claridad meridiana. Y en el orden local se elegirá entre el pasado y el futuro, entre vivir de la política o estar al servicio de la gente, entre proyectos personales o un proyecto colectivo. Pero hagámoslo con argumentos, con propuestas, con ideas. Participemos. Controlemos.
Exijamos definiciones, y especialmente, TRANSPARENCIA. Porque la política debe dejar de ser algo entre círculos cerrados para convertirse en asambleas de participación popular.
Eduardo Flores – DNI 4.685.785