Dónde estaban los transformadores con PCB
En el Obrador de la Coopser hay un galpón que tiene 21 transformadores contaminantes con PCB, una sustancia que es altamente cancerígena. Pese a la negativa de las autoridades anteriores, hoy se sabe que estuvieron mucho tiempo ubicados en lugares estratégicos
Una historia que se remonta a varios años atrás, hoy se vuelve presente debido a las multas que todos deberemos pagar, por irregularidades detectadas por el OCEBA durante la gestión del anterior Consejo de Administración. Tras varias denuncias realizadas desde diferentes puntos de la comunidad y en varios organismos del estado, la Coopser negó todo tipo de problemas en el control de los transformadores locales. Así fue como, en silencio, fueron retirando una gran cantidad de estos aparatos que no estaban en condiciones de uso y fueron guardados en un galpón del Obrador.
Inexplicablemente, los representantes desde el Consejo argumentaban, que no existían problemas de ningún tipo con estos artefactos y que todo lo que se decía respecto a las consecuencias que podría traer aparejado el mal funcionamiento, eran acusaciones falsas. La realidad es que éste es un grave problema que venía de Consejos anteriores, por eso resulta irracional el ocultamiento por un posible “riesgo político” que jamás podrá justificar la irresponsabilidad ante la gente que pueda haber tenido contacto con la sustancia.
El 1º Pedido
En Abril del 2004, desde el Consejo Deliberante, se solicitó al Intendente que se dirija al Consejo de Administración de la Coopser, para que eleve un informe solicitando la ubicación y existencia de transformadores que contengan PCB y en qué porcentaje. La necesidad de este pedido surgió por la preocupación que manifestaron varios vecinos por posibles enfermedades ocasionadas por esta sustancia, en un barrio de la ciudad en la que se registraba una alta tasa de mortalidad por cáncer. El informe solicitado debía detallar, la ubicación de los transformadores que hubieran sido retirados por contaminación de PCB y en qué porcentaje de contaminación estaban. También, la ubicación actual del equipo y las políticas a implementar por la empresa, en cuanto al destino final del artefacto.
La Primer Respuesta
En función al pedido realizado, el Consejo de Administración de la Coopser, cuyo Presidente en esa fecha era la Dra. Adriana Gaido, respondió: “En primer lugar y en forma general, corresponde señalar que esta Cooperativa realiza denodados esfuerzos para cumplir con las normativas vigentes que regulan la diversidad de actividades que realiza. En lo que se refiere a la actividad eléctrica en particular, el ordenamiento lo da el Marco Regulatorio de la Actividad Eléctrica en la Provincia de Buenos Aires.” A su vez especificó que “Este conjunto normativo instituye que el control de la actividad estará a cargo del Organismo de Control de la Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA)”. Por otra parte agregó, que “basado en un seguimiento constante del parque de transformadores de cada distribuidora, que incluye ubicación, análisis de aceites, controles periódicos, movimientos y almacenaje, esta cooperativa desde hace más de cuatro años está cumpliendo con la normativa vigente sobre el particular, controlando rigurosa y permanentemente sus equipos, remitiendo además informes mensuales con carácter de Declaración Jurada y siendo sometida a los controles y monitoreos del OCEBA. En este contexto, informamos puntualmente que la totalidad de los transformadores instalados por Coopser en la zona urbana, han sido exhaustivamente analizados, resultando que todos cumplen con los requerimientos vigentes establecidos en las resoluciones del OCEBA”. Tras otra serie de aclaraciones, el informe presentado por el Consejo y firmado por su presidente y secretario, termina diciendo”por último, referente al presunto riesgo para la salud que el PCB podría ocasionar, bajo ningún punto de vista intentamos minimizar las acciones preventivas y planes de contingencia, pero resulta necesario no generar una alarma social injustificada”.
El 2º Pedido
Tras la respuesta negativa que envió la Coopser al detalle del pedido por parte del HCD, el cuerpo legislativo tomó la determinación de solicitar al OCEBA la información que la cooperativa, a través de sus autoridades representantes insinuó que era área de incumbencia sólo de este organismo y que ellos no estaban en condiciones de hacer público.
La 2º Respuesta
De acuerdo con el pedido efectuado al OCEBA, el organismo en un informe firmado por su presidente Ing. Jorge A. San Manuel, y fechado en Diciembre de 2004 dice “las distribuidoras provinciales y municipales de la Provincia de Buenos Aires, tienen la obligación de comunicar a este Organismo el estado de sus transformadores; mensualmente en el caso de los contaminados con el líquido refrigerante PCB, bimestralmente los urbanos no contaminados y cuatrimestralmente los rurales no contaminados”.
Refiriéndose particularmente a la Coopser San Pedro informa que ”ha presentado bajo declaración jurada análisis hechos a sus transformadores y el estado en que se encuentran, dando como resultado que poseen en esa ciudad, veintiún máquinas contaminadas con PCB”. A su vez el OCEBA también detalla en este mismo escrito la ubicación anterior y porcentaje de contaminación de los transformadores, antes de que la Cooperativa los retirara de servicio y los ubicara en el depósito en el que hoy todavía están.
El monstruo del PCB
En el Obrador de la Coopser desde hace unos años se encuentran los 21 transformadores contaminados que fueron retirados de la ciudad. En el galpón ubicado a la izquierda del camino diagonal del lugar, duermen estos “bichos malos” esperando por su sanación. Además de los artefactos, también se encuentran trapos, estopas y ropa perteneciente a los obreros y que fueran utilizadas para la limpieza de los aparatos. Hace un año se ordenó la clausura del lugar y se prohibió todo acceso a la zona. El personal utilizaba el espacio como paso obligatorio dentro del predio, inclusive muchos obreros se reunían a tomar mate en los ratos de descanso, a un costado de la entrada al galpón.
Estos transformadores se encuentran en el lugar para su descontaminación total, trabajo que se realizará en forma paulatina antes del año 2010 como lo exige la Subsecretaría de Política Ambiental, que es la autoridad de aplicación encargada de aprobar los procesos de descontaminación de todos los transformadores contaminados con PCB en la Provincia de Buenos Aires. En su espera, siguen durmiendo en un galpón que se encuentra ubicado en una zona que se pretende, con el tiempo, convertir en barrio residencial.
Cabe destacar que el uso de PCB en transformadores como agente refrigerante, conforme a la normativa vigente, está prohibido en el caso de equipos nuevos, no así para aquellos preexistentes. Los riesgos de exposición a estos compuestos no existen, siempre y cuando se tomen las medidas de seguridad correspondientes como control preventivo de pérdidas y adecuada preservación y mantenimiento del equipo, algo que aquí no sucedió. En nuestra ciudad todavía existen varios artefactos antiguos que funcionan con este refrigerante y que están distribuidos por diferentes zonas del partido. Un modo sencillo de identificarlos es por su estructura ya que son aparatos sellados, es decir, si bien todos muestran una ficha técnica que está a la vista, no tienen una canilla que es la que se utiliza para realizar drenajes y tomar las muestras para el control correspondiente. Los transformadores deberán encontrarse siempre en óptimas condiciones de mantenimiento para evitar cualquier tipo de riesgo ambiental, para esto deben estar sin ningún tipo de pérdidas de aceite, vestigios de suciedad por transpiración, emanación de olores generados por pérdida del liquido refrigerante o ruidos molestos. De ser así, el mal que pueden llegar a provocar es mucho más grave de lo que la gente cree.
Estudio sobre PCB
Un grupo de alumnos de la Escuela Normal, que competirán por un puesto en la Feria de Ciencias a nivel Nacional, realizó un estudio sobre la incidencia de los transformadores eléctricos en los casos de cáncer de la población sampedrina. El objetivo que los chicos se plantearon fue darle un marco científico a los rumores acerca del carácter insalubre de los transformadores. El trabajo consistió en averiguar si los aparatos son tóxicos o no y conocer su impacto en la salud de la población. Tras el relevo de los ochenta transformadores catalogados, que existen en San Pedro actualmente, los alumnos encuestaron a los vecinos y tras la investigación, comprobaron que todos aquellos que viven a más de dos cuadras de los transformadores tienen una incidencia del 20% de contraer enfermedades de tipo neoplacicas (cáncer) y para aquellos que habitan al lado, el número se eleva al 80%. La conclusión sobre los datos finales de la investigación indica que el número de enfermos se duplica sobre las personas que viven cerca de un transformador de las que no. De este modo la relación cáncer- PCB es bastante evidente y quienes llevaron adelante la investigación son jóvenes alumnos sin intereses políticos y con un grado de objetividad lo suficientemente alto, como para poder afirmar que si bien no se puede establecer una relación causal directa entre los casos de cáncer con el PCB, sí se puede hablar en términos de probabilidades, que invitan a futuros estudios epidemiológicos en la zona, que permitan determinar los niveles de causalidad que pudieran llegar a existir en la zona.