Cuestionan decreto que aumenta la caja chica del secretario de Salud
El intendente publicó un decreto en el que los gastos de caja chica en los que puede incurrir Guillermo Sancho asciende a 25.000 pesos mensuales. El argumento es que la "gran demanda de pacientes" por "prótesis, análisis, materiales ortopédicos, estudios de alta complejidad". El exsecretario de Economía y exadministrador del hospital, Roberto Borgo, hizó público su cuestionamiento: "No es un kioqsuito, no están comprnado un chocolatín, son medicamentos"
El gobierno aumentó el importe disponible en caja chica para la Secretaría de Salud y en la oposición cuestionaron la decisión, tomada luego del escándalo por los reintegros que surgiera de la Rendición de Cuentas 2017.
Un decreto de principios de junio otorga al secretario Guillermo Sancho una caja chica de hasta 25.000 pesos al mes, en lugar de los 6.000 que se le había asignado en el primer instrumento administrativo de ese tipo que firmó el intendente este año.
Sancho había presentado un expediente en el que señaaba que la suma original era "insuficiente" y argumentó que su área tiene una "gran demanda de pacientes" que "por diversas patología requieren de prótesis, análisis, materiales ortopédicos, estudios de alta complejidad, etc.".
En su muro de Facebook, el exsecretario de Economía y exdirector administrativo del Hospital, Roberto Borgo, cuestionó el aumento de la caja chica. "Continúa la improvisación y la fiesta de fonditos para los secretarios", señaló en un posteo.
"Dinamitaron el sistema de Compras Municipal, y, peor, en Salud. Es todo urgente, a gusto y placer de gente que no tiene idea", criticó el exfuncionario y actual secretario de Relaciones del Partido Justicialista que preside el sindicalista de Seda Mauricio Preiti.
"Si sólo buscaran en la jurisprudencia del Tribunal de Cuentas encontrarían que no están cumpliendo ninguna disposición, como dice el decreto", sostuvo y agregó: "Hacer una orden compra y emitir un pago en la administración municipal demora escasos 20 minutos".
"No es un kiosquito, no están comprando un chocolatin, son medicamentos, existe trazabilidad, están sujetos a controles técnicos. Una prótesis no es un tornillo de ferretería, están expresamente regulados, autorizados", señaló Borgo.