Cuatro días de recuerdos, brillo y emoción
Desde el miércoles 25 de Julio, y hasta el domingo 29, San Pedro festejó sus 100 años de vida. Un extenso programa protocolar se cumplió al pié de la letra. La presencia de Daniel Scioli y Cacho Castaña engalanaron los festejos.
El miércoles amaneció triste. La lluvia que cada vez se imponía con más fuerza hacía pensar que los festejos del Centenario no gozarían de la postal de fondo que suele ser el paisaje de nuestro San Pedro. Las ocho de la mañana era el horario de la primera cita del día y todo indicaba que la bandera nacional donada por los oyentes de La Radio iba a tener su bautismo de fuego. A pocos minutos de la hora señalada dio comienzo el acto oficial. A pesar del frío que se filtraba por los hilados de los abrigos, en su tradicional ceremonia, la Prefectura Naval, cobijaba y resguardaba la bandera aguardando la orden para proceder a su izamiento. El Intendente Municipal Mario Barbieri y la Presidente del HCD Dra. Norma Atrip, conjuntamente con las autoridades de Prefectura, procedieron a dar vuelo al Pabellón Nacional, con una emocionante versión de Aurora que todos los presentes entonaron. Instantáneamente, la lluvia cesó y el viento frío heló a todos los presentes. Sobre el final, el viento se convirtió en brisa, como honrando a la Bandera, acariciándola para que su flameo constante luzca hoy, más que nunca en este Día del Centenario Sampedrino.
El Honorable Concejo Deliberante quiso dejar la estampa de su saludo a la ciudad que representa. Todos los miembros del consejo se hicieron presentes frente a las puertas por las que cada día atraviesan para dar solución y proponer mejoras a nuestra ciudad. Desde allí su presidente Norma Atrip, con mucho orgullo y emoción descubrió una placa recordatoria de esta tan importante oportunidad para San Pedro. Pero allí no concluyó el acto. El personal de la Aduana de San Pedro, representativo de los comienzos de nuestra ciudad portuaria, y testigo del progreso ininterrumpido de esta comunidad, también tuvo la intención de honrar a San Pedro en sus 100 años. Como obsequio de cumpleaños también eligió una placa recordatoria que se encuentra en el edificio Municipal. Todos los presentes aplaudieron con fervor y emoción el acto de reconocimiento a nuestra querida ciudad.
Los festejos continuaron en Gobernador Castro
El protocolo festivo de los 100 años de San Pedro Ciudad continuó cerca del mediodía. Con la presencia de autoridades locales y provinciales, el Intendente Municipal y los integrantes del Honorable Concejo Deliberante de nuestra ciudad, se hicieron presentes en la localidad de Gobernador Castro. Una importante cantidad de personas los aguardaban ansiosos y con la sonrisa expectante. En el lugar daba comienzo la entrega de las 118 viviendas del nuevo barrio construido y que llevará con orgullo el nombre de Centenario. Tras un sencillo pero emotivo discurso del Intendente Mario Barbieri, se dejó de lado cualquier resquemor político y la Diputada Patricia Rocca fue privilegiada con la tarea de cortar la cinta que permitía el acceso a las viviendas que, desde ahora, podrán disfrutar sus adjudicatarios. Los aplausos de la gente, parecían despertar a las nubes que poco a poco se iban corriendo para dejar lugar al insistente sol que no quería faltar a esta cita del centenario.
Garganta con arena
Todavía no eran las 11 de la mañana cuando un mensaje de texto sobresaltó al equipo que “La Radio” tenía trabajando en el estadio. Movileros y operadores se abalanzaron sobre el teléfono celular que en su pantalla decía “Se fueron los músicos de Cacho, no van a probar sonido. Parece que está enfermo y no puede venir.”
Cuando el operador lo leyó en voz alta, todos pensaron que era una broma. Los demás medios empezaron a agruparse en torno a la carpa de La Radio. Pocos minutos más tarde llegaría la confirmación oficial y en “cadena local”, justo para el Centenario de la ciudad y con Fernando Bravo saliendo en directo por todas las radios de San Pedro, se dialogó con Cacho Castaña, quien al aire se disculpó y prometió llegar a San Pedro durante la tarde del domingo.
Fue encomiable, pues en sólo cinco minutos todos los técnicos y periodistas de los medios sampedrinos que cubrieron el acto en el Estadio, acordaron realizar una transmisión única dejando de lado primicias y exclusividades con el objetivo de llevar una sola voz que confirme a la audiencia lo que más tarde iba a suceder.
La Escuela del Centenario
Otro de los acontecimientos trazados para el miércoles 25 de Julio fue la inauguración de la Escuela Nº 48. El establecimiento del barrio Los Aromos, que fue bautizada como la “Escuela del Centenario” quedó oficialmente presentada. Se cortó la cinta en la puerta de ingreso y se descubrieron placas alusivas a tamaño acontecimiento. Durante el acto, la directora Lucía Corvino agradeció la intervención municipal para poder concretar el sueño de este popular barrio. Además, tuvieron una activa participación los alumnos del establecimiento quienes cantaron una canción al igual que los alumnos de la Escuela Normal y Nº 1 y presentaron una exposición de maquetas donde se muestra el crecimiento del barrio Los Aromos.
El acto oficial
El entusiasmo de la gente se podía apreciar en la cantidad de personas que bajaba de los colectivos en las inmediaciones del Estadio Municipal. Los vecinos de los barrios La Tosquera y Bajo Tala, y también desde Río Tala, Santa Lucía, Pueblo Doyle y Gobernador Castro, que aprovecharon el transporte gratuito propuesto por la Municipalidad para la ocasión, mostraba una sonrisa dibujada y una ansiedad completa por participar de los festejos. El sol ya entibiaba el suelo sampedrino y sumado al calor del corazón de la gente la fiesta organizada para la tarde prometía ser inolvidable.
Pasada la una del medio día, Leo Vellón iniciaba el show musical con media hora de hits románticos, y para calmar al menos un poco la expectativa del público, algunos temas de Cacho Castaña.
Más tarde hizo lo propio la Banda Municipal. Después de más de un año sin presentaciones públicas, dirigidos por Daniel Ronzani interpretaron una variedad de melodías, entre las que incluyeron canciones patrias hasta la célebre composición que Henry Mancini creó para la “Pantera Rosa”.
Cuando la Banda Municipal finalizó su presentación, se entregaron los reconocimientos a diferentes instituciones. El Intendente Municipal, los ex intendentes Julio Pángaro y Rodolfo Trelles, autoridades provinciales, del departamento ejecutivo municipal y del Honorable Concejo Deliberante, fueron los encargados de distinguir a trece escuelas y once instituciones de nuestra ciudad.
En ese mismo momento se observaba como a dos cuadras de allí, en el campo de deportes de Paraná F. C. aterrizaba el helicóptero que traía al vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli. El mandatario descendió rápidamente y de inmediato se subió a un minibús en el que lo aguardaba el Intendente Barbieri junto al personal de protocolo para dirigirse al escenario del Estadio Municipal.
Los únicos oradores del acto fueron el Intendente Mario Barbieri y el vicepresidente Daniel Scioli. Barbieri hizo mención a quienes trabajaron para hacer de San Pedro una gran ciudad y concluyó estrechándose en un abrazo con el vicepresidente.
Por su parte, Scioli, resaltó el crecimiento de la ciudad y hasta se animó a desparramar una humorada cuando cerraba el discurso diciendo, no me quiero ir de San Pedro sin antes tomar unos mates y comer una ensaimada. Así finalizaron sus palabras y luego le entregó al Intendente una hermosa placa que sellaba su visita en el Centenario de la ciudad.
Color y furor
La jornada del miércoles concluyó con el show de “La Cubata”, la banda sampedrina que con sus vientos y percusiones supo muy bien como hacer bailar tanto al público, como a varios funcionarios que levantaron polvillo en la cancha de fútbol del estadio.
Lejos estuvieron los festejos de haberse empañado por la ausencia de Cacho Castaña. Más de dos mil personas se hicieron presentes, a pesar del insistente viento, que intentaba correr a los fanáticos, el sol los defendió con capa y espada. El monstruoso escenario que se erguía como coloso ofreció una seguidilla de palabras, figuras y celebridades, que cegaron con su brillo a todos los ojos que expectantes se emocionaron, por este inolvidable festejo del Centenario.
Visitas
Entre los rostros más conocidos que acompañaron al Intendente Mario Barbieri en el festejo de los 100 años de San Pedro Ciudad, se pudo localizar a los locales de la oposición, Rodolfo Trelles, Julio Pangaro y su esposa Ester Noat, el Dr. Carlos Rotundo, el Intendente de San Nicolás Marcelo Carignani, el Intendente de Ramallo Ariel Santalla, el de San A. de Areco Eduardo Jordán, y los Diputados Patricia Rocca y Roberto Filpo. Es bueno tener en cuenta algunas cuestiones para entender la ausencia de otros dirigentes: una de ellas es que el mismo día festejaban Mar del Plata y hasta Baradero. Además por estas semanas comienzan a definirse el futuro de varios candidatos de la Provincia y según se comentó decidieron mantenerse al margen antes de mostrarse con uno u otro candidato.
Reconocimientos
Uno de los actos que se realizaron sobre el escenario el 25 de Julio fue la entrega de reconocimientos a escuelas e instituciones que han ido creciendo a la par de la ciudad. Entre los establecimientos educativos que recibieron el escudo de la ciudad se destacaron la Escuela Nº1, Escuela Nº3, Escuela Nº4, Escuela Nº6, Escuela Nº7, Escuela Nº8, Escuela Nº 10, Escuela Nº11, Escuela Nº12, Escuela Nº 13, Escuela Nº14, Escuela Nº15, Escuela Nº17. También se reconoció a diferentes instituciones como: Tiro Federal, Sociedad Rural de San Pedro, Club Náutico San Pedro, Paraná Fútbol Club, Hospital Subzonal “Dr. Emilio Ruffa”, Sociedad Italiana, Sociedad Española, Biblioteca Popular “Rafael Obligado”, Comunidad de Santa Lucía, Prefectura de San Pedro y la Aduana.
Invierno y Rock
El viernes no había 50 personas frente al escenario cuando la primera de las bandas hizo sonar el primer acorde. Las pecheras naranjas del personal de seguridad parecían ser lo único que veían los músicos desde arriba del escenario.
A pesar de que el público entraba al Estadio Municipal prácticamente a cuenta gotas, Surinam, la banda que tomó prestado el nombre del país más pequeño de Sudamérica, y que fue seleccionada durante el PRE festival, puso todo lo que había que poner para abrir el show, e interpreto cuatro temas impresionantes que con máquinas y pistas grabadas sonando de fondo, nos hicieron recordar positivamente, a lo mejor de Gustavo Cerati. 19 minutos después se iban del escenario con una actuación impecable, y habiendo tenido que repetir, a pedido del público, uno de los temas que habían incluido ya en la presentación. Bien por Surinam que dio el puntapié inicial de una jornada estupenda.
Y con el sonido de las guitarras actuando como un canto de sirenas, algo más de público se acercaba a las vallas para escuchar a quien sin dudas, fue la revelación del evento: Luciana Segovia, cantante de “Cirse” otra de las bandas llegadas desde el PRE festival. Fueron necesarios solamente un par de compases para que los presentes que nunca habían disfrutado de esta banda, comenzaran a mirarse y a preguntarse quien era esta niña que con su metro sesenta de estatura y su poderosa voz que recordaba a Belinda, (pero mucho… muchísimo, mas sexy y rockera) estaba haciendo vibrar el hormigón del Estadio Municipal. El publico explotó con “Welcome To The Jungle”, el cover de la banda norteamericana “Guns N’ Roses” desprendido del álbum “Appetite for Destruction”, que además de ser un clásico del rock de finales de los 80’ y comienzos de los 90’ representa un desafío vocal para cualquiera que quiera interpretarlo y que Luciana sorteó con elegancia. Poco más de 35 minutos para un show impresionante.
Ya el público agitaba moderadamente cuando “Otra Dimensión” subió al escenario. Los Sampedrinos, fieles representantes en el escenario del popular “Pity” Alvarez, interpretaron varios temas propios de estribillo pegajoso y vocabulario fierita que dieron como resultado una presentación muy digna y correcta de estos chicos que con su corta edad, seguramente habrán bajado del escenario impactados por la experiencia.
Siguió el turno de Buffer. Alrededor de las 16:30 subían al escenario los baraderenses que después de sortear algunos problemas de sonido y afinación lograron sacar a flote la presentación, que de todas formas disfrutaron por todos los presentes, en especial por sus seguidores de la vecina ciudad que se encargaron de agitar lo suficiente como para hacerlos sentir como en casa.
Y hablando de “agite”, lo de “Hermanos de la Calle” fue impresionante. Un show de 45 minutos en los que sus seguidores cantaron todo, y levantaron la primera nube de tierra de la tarde. La banda de escobar no fue menos que sus seguidores y brindó un show impecable.
Cuando subió “Cielo Razzo”, la única banda con asistencia perfecta en los tres festivales “San Pedro Rock”, la cosa fue muy diferente que en presentaciones anteriores. Mientras que en 2003 y 2004 habían tocado para poca gente, y de alguna forma habían sido los encargados de calentar el ambiente para las bandas “importantes”, los rosarinos fueron esta vez las “estrellas” del show. Con algunas canciones ya muy arraigadas en la cultura popular, el público explotó a la hora de “Sin Salida”, uno de sus temas mas reconocidos.
Por último “Los Tipitos” fueron lo mejor de la tarde, y tal vez de todo el festival. Con un gran despliegue de puro oficio sobre el escenario, interpretaron todos sus hits, nos dieron a probar “Flor Negra” (el primer corte del disco que saldrá en los próximos días), tocaron el clásico del rock nacional “mil horas” en una versión impresionante que está presente en álbum tributo a calamaro, interpretaron un “enganchado” de éxitos de los setenta y los ochenta como “Celebration” (de Kool & The Gang), “Billy Jean” (de Michel Jackson); “Sure know something” (de Kiss); “Funky Town” (de Lipps Inc.); y “Last Train to London” (de Electric Light Orchestra) y hasta se animaron a interpretar una coreografía de música disco entre los cuatro, pero… ¡Sin música!.
El momento cumbre del show fue cuando tocaron “Campanas en La Noche”, y demostraron que mas allá de cualquier propuesta, el público siempre se rinde ante las buenas canciones. Verdaderamente, no nos merecíamos tanto.
El sábado
Otra de las bandas provenientes del PRE festival tuvo la responsabilidad de abrir el segundo día. “Don Burro” contó desde el comienzo con mucho mas público del que gozó la primer banda del día anterior. La banda del sur de Capital, influenciada por la música de Rolling Stones, AC/DC, y Creedence y con un sonido bien crudo propio ya de otros tiempos, enfrentó muy bien el desafío de abrir la jornada.
Tocó a continuación, la Buenos Aires Blues Band, formación que recordó mucho a “La Mississippi” y que sonó realmente muy bien. Los Sampedrinos de “Tribu” también pusieron sobre la parrilla todos sus años de experiencia para poder solucionar algunos problemas de afinación y sonido durante las primeras canciones. Con toda su experiencia supieron sacarse de encima los nervios iniciales y brindaron un espectáculo que fue sumamente disfrutado por los seguidores de la banda y por todo el público en general. ¿El momento de Tribu? El cover en honor a Norberto “Pappo” Napolitano puso a cantar a todos los espectadores.
La expectativa era grande en la primera presentación de Memphis La Blusera en nuestro pueblo. Cualquier temor generado durante los primeros minutos por algunos desaciertos en el sonido, fueron rápidamente despejados al resolverse y dar inicio a un show impecable, donde Adrián Otero contó de tanto en tanto anécdotas sobre las canciones, que resultaron deliciosas para los seguidores del grupo, y lo hizo mucho más interesante para quienes no lo eran. No faltó ningún hit, y pudo verse a gente de la organización del evento correr desesperadamente desde atrás del escenario para poder escuchar algunas canciones frente al escenario.
La Mancha de Rolando fue lo mejor del sábado. Agitaron la monada como sólo ellos saben hacerlo y supieron como endulzar las orejas sampedrinas recordando su primer presentación en nuestra ciudad, en un pub que ya no existe, y cuando todavía eran unos desconocidos para todos los casuales espectadores del momento.
La de los Ratones Paranoicos, ha sido quizás la única presentación que no llenó las expectativas de los presentes. Después de una introducción de lujo a cargo de Lalo Mir, y más allá de que su sequito de seguidores traídos desde el Oeste, e incapaces de reprocharle nada, agitaron cuerpos y banderas a más no poder, al resto nos quedó la sensación de que Juanse no estaba en su mejor noche, y que por alguna razón le costaba seguir correctamente a sus compañeros. Para peor, durante una gran parte de su espectáculo se “cayó” el sonido en todas las columnas de la parte izquierda del escenario, lo que empañó aún más la presentación. El momento mas impactante fue la “escalada” de Juanse por el andamiaje del escenario, subiendo entre las luces y aferrando su pequeño cuerpo a los caños. Desde abajo lucía tremendamente frágil y parecía que iba a caer en cualquier momento. La patética escena estuvo lejos de recrear la trasgresión de un rockstar y muy cerca de la imagen de un artista en decadencia.
A pesar de los Ratones Paranoicos, el sábado también fue un gran día, y valió la pena haber estado ahí.
San Pedro es fanático de Cacho
El domingo hubieron mamás, abuelas, niños, gente con sus bicicletas, con las motos, cochecitos de bebés, canastas con mate, galletitas y facturas, sillas playeras, lonas, y mucha charla. Con una postal increíblemente diferente a los días anteriores, el sol calentaba las almas que llegaban ansiosas, pero con la característica calma de la siesta de un domingo. La mejor tarde, el clima perfecto para un espectáculo que prometía. Las tribunas estaban cubiertas de colores, la ropa de la gente, pintaba un cuadro único, que desde el escenario se veía impactante. El campo del estadio, prácticamente no se veía, la gente se amontonaba cada vez más. Nadie se quería perder la fiesta. El sampedrino Leo Vellón abrió su presentación, cantando temas melódicos de todos los tiempos y preparando el clima para “el grande”, hizo estallar al público en varios aplausos. Domigo 29 de Julio, a bordo de un elegantísimo auto con patente 229, pasadas las 15 horas llegaba “él”. Envuelto en su clásico traje oscuro y con su bufanda blanca, dejaba que el sol se divierta con los destellos de su crucifijo de oro. En un abrir y cerrar de ojos Cacho Castaña había atravesado los camarines dejando atrás las preguntas de los periodistas y envuelto en un sobretodo negro, subía las escaleras que lo conducían al encuentro de los gritos y aplausos de sus admiradoras.
Las 15.000 personas que había en el Estadio Municipal no lo podían creer, con la voz de Mario Pergolini anunciándolo, Cacho Castaña, saludaba y abría su show cantando su propia presentación “soy Cacho de Buenos Aires”. Durante 85 minutos, la seducción inundó la atmósfera y los gritos, los besos, los susurros y las anécdotas, hicieron arder el campo del Estadio.
Cuando llegó el turno de la reina de la bailanta, todos bailaron, cantaron y aplaudieron, pero había llegado el final y Cacho saludaba muy agradecido. Como un fantasma desapareció del escenario y así el auto había desaparecido y Cacho Castaña también.
El público pidió más pero de inmediato se percató que el cantante no regresaba y con una sonrisa y mucha calma todos emprendieron la retirada. Todo coincidió, con San Pedro, los números, el lugar, y el clima en todos sus sentidos. Un broche de oro para este Centenario de la ciudad.