Cuarentena: Marisa López Bravo aclaró su situación tras regresar de Estados Unidos
La reconcida abogada sampedrina estaba varada en Miami desde que se cerraron las fronteras. Este jueves logró regresar al país. Ante versiones que decían que no estaba cumpliendo la cuarentena, aclaró por qué desde Ezeiza vino a San Pedro, donde tiene domicilio, y señaló: "El Estado sabe dónde me encuentro y aquí estaré 14 días como corresponde". Su aclaración llegó luego de que se viralizara información falsa sobre su situación.
Una insólita situación le tocó vivir a la abogada sampedrina Marisa López Bravo este jueves, cuando por fin logró regresar desde Miami, Estados Unidos, donde había viajado antes del aislmiento social preventivo obligatorio y el cierre de fronteras.
Cuando empezó a conocerse en la ciudad que había regresado al país y que cumpliría, como todo aquel que regresa del exterior, una cuarentena obligatoria preventiva en su domicilio en la ciudad, donde reside y trabaja, comenzaron a circular versiones con información falsa.
La Opinión recibió múltiples llamadas que repetían esos datos erróneos. Hasta que comenzó a circular por WhatsApp y Facebook un mensaje que, finalmente, obligó a la propia Marisa López Bravo a responder y explicar su situación.
"La abogada Marisa López Bravo ha regresado anoche de Estados Unidos y no cumplió con la cuarentena,ya que se vino para San Pedro por la madrugada. Las mujeres que estaban con ella se encuentran alojadas en un hotel para cumplir la cuarentena en Buenos Aires. Por favor viralizar, ya que esta mujer suele tener contacto y vida social importante", decía el mensaje con información falsa que circulaba.
La abogada explicó: "Cuando se llegó a Ezeiza las personas de provincia y gran Buenos Aires descendian primero luego lo hacían los de Capital Federal, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Anteriormente a ello se llenaba una planilla declarando el lugar donde se realizaba la cuarentena. Yo decidí hacerla en mi casa" en San Pedro.
"Las otras tres personas que viajaron conmigo una era de Capital y las otras dos de San Pedro, pero por razones de espacios y comerciales, declararon que iban a permanecer en el mismo departamento de la persona de Capital. En consecuencia de ello debían cumplir las mismas disposiciones legales que las dispuestas para los de Capital. Luego se enteran que tenían que pasar su cuarentena en un hotel", detalló.
López Bravo señaló que "el tratamiento en las personas de provincia es distinto que en las de Capital" al punto de que "el Estado pone un micro para llevar a la gente a sus provincias". En su caso, contrató ""un taxi autorizado a tal efecto" y "pasando por algunos controles tuve que mostrar los papeles que me requerían".
"El Estado sabe donde me encuentro y aquí estaré 14 días como corresponde y como persona de Derecho es mayor mi responsabilidad así que me cuido y los cuido como siempre lo hice. Puesto que claramente sé que cuanto mayor conocimiento de las cosas se tiene es mayor mi responsabilidad", sostuvo la abogada.
"Considerando que las redes sociales se han transformado en un medio muy eficiente para sonreír, informar y destruir aprovecho para intimarlos a que se abstengan de postear por redes sociales a excepción del presente todos aquellos textos como el referido o el que con similar contenido se redacte", advirtió y finalizó: "Me reservo el derecho de accionar legalmente contra todo tipo de difamación o textos que puedan provocar daños a mi dignidad".
Desde Miami, la abogada de 48 había dialogado con La Opinión. Relató que su viaje por Las Vegas, Los Angeles y San Francisco terminaba el 29 da marzo, pero que se desató la pandemia y ya no pudo regresar. El 23 de marzo llegó a Miami, pero ella y sus compañeras no pudieron tomar los vuelos de repatriación en ese momento, porque estaban completos.
"Era un viaje organizado en junio del año pasado porque había sido un regalo de cumpleaños para una amiga, que junto con otra amigas le regalamos el viaje a una amiga que cumplía 50 años, así que compartimos el viaje, nos metimos con esa idea, viaje de cumple, dos de mis amigas no tenían visa, porque eso lo programamos con tiempo", había contado desde un departamento en Dadeland.