Cuarentena administrada: cómo fue la primera jornada de apertura de comercios en San Pedro
La Opinión recorrió la zona céntrica durante la primera jornada desde que se habilitó la apertura de comercios en el horario de 14.00 a 18.00. Durante la tarde de este lunes se vio mucha gente en la calle, colas en negocios, respeto por el barbijo o tapabocas y un poco menos en relación al distanciamiento social.
Este lunes fue la primera jornada desde que el Gobierno provincial autorizó al local a permitir la apertura de comercios que venden productos considerados no esenciales y que, si respetaron el decreto de aislamiento social preventivo y obligatorio, hace casi dos meses que no abrian.
La Opinión recorrió la zona céntrica, por calle Mitre, para relevar lo que estaba sucediendo durante la útima hora y media de las cuatro que fueron habilitadas para que esos negocios puedan atender al público, además de vender por delivery, como desde hace semanas.
El horario, de lunes a viernes de 14.00 a 18.00 y sábados de 9.00 a 13.00, no convenció a la mayoría, pero de todas maneras los comerciantes destacaron la posiblidad de volver a trabajar con sus clientes en los locales.
En muchos se vio cola y, en genera, se respetó el distanciamiento necesario así como el uso de barbijos o tapabocas. En cada negocio había alcohol y otras medidas santiarias establecidas por protocolo para que cada rubro pueda operar sin inconvenientes.
Los "comercios con apertura controlada al público" son tiendas, librerías, venta de calzado, marroquinería, indumentaria, polirubros, accesorios, joyerías, regalerías, bazar, pinturerías, materiales eléctricos, electrodomésticos, celulares, maquinaria, insumos, herramientas y concesionarias de vehículos.
También habilitaron servicios como gestorías y seguros, con un horario más reducido, de lunes a viernes de 8.00 a 12.00. Con respecto a las profesiones, permitiero actividades vinculadas con la salud humana (psicólogos, nutricionistas, terapistas u otros profesionales de la salud), y otras de ejercicio independiente tales como ingeniería y asistencia técnica.
En oficios y construcción se habilitaron obras privadas, albañiles, pintores, electricistas, plomeros y refrigeración, entre otros. Por último, los alojamientos tales como hoteles, posadas, cabañas y demás pueden abrir sus puertas "sólo para personal autorizado" a trabajar durante la pandemia.