Por un lado los usurpadores, sin eufemismos, arguyendo que su extrema necesidad de vivienda, la cual debiera ser digna, agrego, les daría derecho a apoderarse de tierras ajenas. Mientras acusan a algunos concejales y otros funcionarios públicos como los ideólogos de la toma. Al tiempo que los “supuestos” señalados niegan con énfasis los dichos, y cual programa chimentero, despluman a sus colegas, vedetongas-politiqueros, y el gallinero se abarrota de plumas.
Entonces aparecen de la nada los opinólogos de turno, vociferando altisonantes que apoyan y avalan “la usurpación”; como diría un viejo amigo: es muy fácil ser comunista con lo ajeno.
Cuando en realidad para cualquier mortal que posea verdadera conciencia social es harto comprensible que con su ineptitud y demás están provocando un enfrentamiento de “clases”, los usurpadores y los usurpados, separados por una delgada línea en esta Argentina, nuestra, siglo XXI.
¿Y los verdaderos responsables?, ¿serán parte del ayuntamiento?, ¿finalmente llegaremos al fondo de la olla?.
Marcelo Alan Corvino – DNI: 20.490.651
Ads