“Cuando no escuchamos tiros, creemos que vivimos en otro barrio”
Los habitantes del Barrio 2 de Abril dicen que la violencia sigue siendo “cosa de todos los días”, y que se incrementó cuando liberaron a conocidos delincuentes. El lunes a la madrugada, a la salida de Independencia, Marcelo Candiotti fue baleado por un ex convicto con el que tenía deudas pendientes desde su estadía en la cárcel de San Nicolás. Un amigo del herido, decidió vengarlo y a una cuadra y media apuñaló por equivocación a otro joven inocente.
En el Hospital se recuperan de graves heridas dos jóvenes de 26 y 20 años de edad. El primero con una lesión provocada por un arma de fuego, evoluciona favorablemente, mientras que el segundo sigue en observación en la sala común con un pronóstico estable por la herida de arma blanca que presentaba en el tórax. Los dos fueron atacados a la salida del baile del Club Independencia, a las 4 y media de la mañana. El de 26 años, Marcelo Candiotti, estaba con otros amigos en la esquina de Manuel Iglesias y Ayacucho, cuando otro joven que todavía era buscado por la policía al cierre de esta edición, le descerrajó un disparo. Uno de sus amigos, Esteban Ignacio “Tito” Villarruel de 24 años, decidió vengarlo y corrió al agresor pero no pudo alcanzarlo. A una cuadra y media de distancia, en Ayacucho y Javier Rivero, creyó reconocerlo y lo atacó asestándole una puñalada en el tórax. Pero la víctima era otro joven inocente, Cristian Peralta de 20 años, cadete de un estudio jurídico que también trabaja como mensajero, que se dirigía en ese momento a su casa y fue confundido por Villarruel por el parecido físico con el verdadero agresor de Candiotti.
El origen de esta serie de ataques, tendría su raíz en la cárcel. Los vecinos de Candiotti, que vive en el corazón del barrio 2 de Abril, aseguran que quien le disparó es una persona oriunda de San Nicolás que “está parando” en San Pedro y que mantenía un enfrentamiento con el sampedrino desde que ambos estaban alojados en la Unidad Penal nicoleña.
Marcelo Candiotti, es hermano del joven que falleció en Abril de 1998, después de recibir un disparo en el corazón y tras un tiroteo con policías en el mismo barrio, en la intersección de Manuel Iglesias y Fray Cayetano Rodríguez. Ramón Candiotti, tenía entonces 18 años y un historial delictivo importante.
“Todas las noches hay tiros”
“Si hablás, vienen y te queman. Pero ustedes tienen que decir lo que pasa en estos barrios porque nosotros estamos continuamente amenazados. ¿Sabe qué pasa?, que a estos delincuentes se les cerró el círculo y ahora atacan en el mismo barrio”, dicen los vecinos del barrio 2 de Abril, que viven en manzanas situadas alrededor de la Jefatura Distrital de la policía y en una zona que merecería ser residencial por su excelente ubicación geográfica. En Sargento Selada y Liniers, donde hace tres años se montó un operativo cerrojo y se realizaron 12 allanamientos que estuvieron entonces a cargo del Subcomisario Guillermo Britos, la vida no ha cambiado demasiado aunque sí los habitantes. “La casa de la esquina dicen que la vendieron en $ 600, y así todo porque la gente si puede se muda. Es que salieron todos de la cárcel y están acá. Yo a la noche los veo pasar por la ventana, encapuchados, caminando para el lado del centro y pienso: ahí van a robar”, relató afligido un vecino. “Los que roban son los menores, los hermanos y los hijos, pero los grandes los esperan afuera y les indican qué hacer. Si aparece la policía, los agarran a los chiquitos porque total los largan enseguida”.
Los habitantes lamentan que el Subcomando Radioeléctrico ya no funcione más porque sienten que la presencia policial que había antes ofrecía mayor seguridad. La Jefatura, con otra función, les brinda la posibilidad de denunciar pero con escasa respuesta. “Vivimos ahí hablando con la policía, nos atienden bárbaro, pero ¿qué pueden hacer si tienen tres móviles?”, dijo el mismo vecino. Las anécdotas que se cuentan en la zona, son tan terribles como la realidad cotidiana. A una mujer que vive sobre la calle Liniers, le robaron de un galponcito tres bicicletas de ella y sus hijos. Enterada de quiénes eran los ladrones –por supuesto, menores de edad- negociaron la devolución por $ 5 cada uno de los rodados. “Mi casa parece una cancha de fútbol porque la tengo rodeada de alambrados y con alambres de púa. Si salimos con mi mujer, tengo que contratar a alguien que me cuide la casa porque sino, cuando volvemos nos dejaron sin nada”, comentó el mismo vecino. Y sintetizó: “Así es la vida acá, si una noche no escuchamos tres o cuatro tiros pensamos que estamos en otro barrio”.
La reunión con Arslanián
Esta tarde el Intendente se reunirá con el Ministro de Seguridad, León Arslanián en La Plata. El encuentro, solicitado hace varias semanas podría derivar en el envío de nuevos móviles y un refuerzo del personal local. Junto a Barbieri estará Estela Capozzuca que el miércoles pasado entregó el petitorio con 3.500 firmas pidiendo más seguridad. Como en el 2 de Abril y en otros barrios de San Pedro se sigue esperando una intervención policial más firme, pero está claro que también debe enfrentarse el problema con una visión profunda que permita ingresar en una etapa de cambios positivos.