Cuando la vocación y la religión van de la mano
Daniel Alberro y Fernando Rowlands son jóvenes médicos que llegaron a la Guardia del Hospital casi por azar. Tienen formación adventista y son parte de un grupo que llegó a San Pedro para desarrollar su profesión. Dos historias muy distintas que se unen en un solo punto: la vocación.
Entre las cosas que unen y dividen a Fernando y Daniel, sus historias particulares presentan dos situaciones diferentes. La familia de Daniel Alberro es netamente adventista, sus padres y abuelos son practicantes y están dedicados a las actividades relacionadas con la religión que eligieron como modo de vida. Fernando Rowlands, en cambio, es adventista por adopción. Llevado de la mano por su abuela y su madre, se convirtió a esta religión, cerca de los ocho años.
La adolescencia los unió en el edificio de la Universidad Adventista del Plata, donde ambos estudiaron medicina.
El paraíso educativo
La Universidad Adventista del Plata forma parte del sistema educativo que la Iglesia Adventista del Séptimo Día posee en todo el mundo. El campus de 18 hectáreas, se erige en la localidad de Villa Libertador San Martín, estación Puíggari, provincia de Entre Ríos, entre las características colinas verdes que le dan un marco de paz y sencillez al lugar.
Ofrece carreras de Nivel Medio, Profesorado del Tercer Ciclo y de la Educación Polimodal en Lenguaje Musical. En el caso de la carrera médica, en el séptimo año está el secreto. Ese, es el período en el cual la casa de altos estudios exige a sus egresados un proyecto humanitario que lo acerque a las comunidades más necesitadas.
Uno a Paraguay, el otro a Kenia
Al entrar en esta etapa de su carrera, los médicos tuvieron que optar entre varias propuestas para cumplir la misión comunitaria que su Iglesia les exigía. Daniel, eligió trasladarse a Paraguay, con el apoyo de su familia. Allí, encontró todo tipo de necesidades entre la población más carente. Sin elementos básicos en el improvisado hospital en el que trabajó, intentando hablar de prevención de enfermedades donde no hay comida. En ese lugar, entre el sufrimiento de los que menos tienen y su trabajo, encontró el amor.
Fernando buscó apoyo de su familia para cumplir un sueño. El flamante médico quiso poner en práctica su solidaridad nada más y nada menos que en Kenia. Allí, se enfrentó con el Sida y un promedio de vida de 45 años. Lo recibió un matrimonio de médicos Filipinos que lo contuvo durante su estadía.
Del mundo al hospital
De regreso al país, los jóvenes profesionales debían insertarse en el mundo hospitalario. Una cadena de amistad apareció a favor de ambos, en el momento oportuno: la guardia del Hospital de San Pedro ofrecía una oportunidad. De amigo a amigo llegó la recomendación. Primero Daniel y después Fernando se incorporaron al plantel de médicos que actualmente se desempeñan en el servicio de emergencias.
Uno se queda y el otro sueña
Instalados definitivamente en San Pedro, Daniel Alberro y su esposa cumplieron un año de casados y se enamoraron de la ciudad. Prometen avanzar en sus carreras profesionales y conformar una familia de firmes bases adventistas.
Fernando Rowlands, sueña periódicamente en volver a Kenia. Sabe en el fondo de su corazón que algún día regresará a las lejanas tierras africanas para continuar con algo que comenzó hace algunos años y su juventud se lo permite. Mientras tanto, en San Pedro, los dos practican al pie de la letra las enseñanzas del séptimo año de su carrera: la solidaridad, el respeto y la contención para sus pacientes, algo que se ha perdido en la mayoría de los casos.
¿Qué es ser adventista?
La Iglesia Adventista se formó por el año 1800 en Estados Unidos bajo principios protestantes y ha luchado en forma permanente para preservar la familia, la educación, la salud y el respeto entre sus integrantes.
En la zona una de las comunidades adventistas más destacadas es la de Baradero, donde se ha instalado la mayor cantidad de feligreses. El adventismo más que una religión es un modo de vida que pretende un bienestar físico, mental y espiritual. En San Pedro, el templo está ubicado sobre la Avenida 3 de Febrero, frente a la Escuela Técnica.