Crimen de Naiara: restituyeron a la familia Franco la casa donde asesinaron a la joven
Había malestar por el uso de un vehículo policial y efectivos que debían rotar para vigilar la casa que fue escenario del crimen de la joven que desapareció el domingo de las elecciones primarias del 13 de agosto y cuyo cadáver se encontró en el interior de un tanque de chapa flotando en el río.
El dato parece menor pero muchos preguntaron cuál es el motivo por el al menos dos efectivos se turnaban para permanecer en un patrullero estacionado en la calle Primera Junta y Miguel Porta.
El colmo se produjo un sábado a fines de octubre cuando un vehículo chocó un poste que sostenía el cableado y dejó sin luz a varios vecinos sin que se sepa quién fue el responsable.
La casa donde se perpetró el crimen de la joven de 25 años fue peritada varias veces y podría haber sido precintada para evitar el acceso de quienes puedan modificar o llevarse algo de su interior.
Sin embargo desde el momento en que un reporte ciudadano marcó la presencia policial durante más de tres meses, el móvil se retiró y la vivienda fue restituida a la familia Franco.
El trámite trajo alguna complicación porque la propiedad es compartida, pero finalmente pudo concretarse el viernes 24 de noviembre.
Los autores materiales están detenidos: Daiana Franco y Francisco Vlaeminck están acusados por el asesinato y por la desaparición del cuerpo.
El padre de Daiana cumple arresto domiciliario acusado de haber sido partícipe necesario en el traslado del cadáver y está comprobado que fue su vehículo el que llegó a la casa de la pareja en al menos dos oportunidades entre el día de la desaparición de la joven y el momento en el que se encontró un tambor de 200 litros flotando con el cuerpo, aún vestido con la misma ropa con la que llegó el domingo 13 de agosto durante la tarde de las elecciones Primarias.
La causa que instruye la fiscala María del Valle Viviani aguarda algunas pruebas cuyo valor hoy se estima menor en relación a las halladas.
Queda el ADN del perro que lamentablemente “desapareció” del hogar de la familia Franco aunque parte de su pelaje ya había sido cotejado. Tampoco fue hallada la moto en la que Naiara llegó por última vez a la casa de su expareja y que le había prestado su prima.
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