Creus acordó con médicos de Guardia y pidió a los de Cicop que “piensen en los pacientes”
Los profesionales de la salud vuelven al paro por 48 horas este miércoles, en reclamo del pago “en tiempo y forma”. El Secretario de Salud sostuvo que la economía municipal no puede abonarles los primeros días del mes pero que hace varios períodos que pagan en la misma fecha, por lo que no entiende la huelga como medida de fuerza. Con el Sindicato Único, acordó refuerzos en la Guardia y la reparación de una ambulancia.
El sistema público de salud tendrá esta semana la tercera seguida con 48 horas de paro por parte de los profesionales médicos, quienes retomaron las medidas de fuerza luego de considerar que el Gobierno de Giovanettoni no cumplió con los compromisos asumidos en materia del pago de sueldos en tiempo y forma, entre otros puntos relacionados con el tema salarial.
Miércoles y jueves, entonces, hay paro. La semana pasada cobraron las guardias y, de acuerdo al cronograma previsto, entre el 20 y el 25 los médicos tendrán depositado sus salarios. De la misma manera, el Ejecutivo cumplió con las cuotas del primer aguinaldo adeudado y comienza a ponerse al día con el segundo, aunque le costará abonar el medio sueldo complementario de junio.
Aun así, en Cicop ya no creen en las promesas y anunciaron el paro. Quieren cobrar en tiempo y forma, que les paguen los aumentos que dio Provincia y que se cumplan los concursos para el pase a planta permanente de los temporarios, lo que implicaría la cobertura de vacantes que es necesario formalizar.
Creus pide “colaboración”
Como escribió en estas páginas la semana pasada, el Secretario de Salud considera que en la situación especial que vive el municipio debería haber “cooperación” de todas las partes.
“Los profesionales cobran cada 30 días, si bien hubo un retraso en algún momento, se ajustó”, dijo en diálogo con La Opinión y comparó: “Los profesionales del Círculo Médico estamos cobrando 90 días atrasados y es normal, y la cadena ya está hecha. Eso es lo que les pido que contemplen”.
El neumonólogo infantil aseguró que este año no habrá pago en tiempo y forma, por lo que solicitó que Cicop revea la modalidad de reclamo y pidió que “por lo menos atiendan en consultorio, la demanda espontánea de gente. Si el resto de los profesionales no quiere trabajar, bueno, pero los médicos por lo menos”.
En ese sentido, tuvo críticas relacionadas con los ingresos monetarios de los profesionales. “Nosotros, los médicos, estamos en el decil más alto de la sociedad en materia de ingresos salariales, la Presidenta siempre lo destaca, y los pacientes del Hospital están en el más bajo”, precisó.
“Con Cicop estamos en buenos términos, trato de anteponer el derecho de acceso a la salud por sobre todo. A Cicop la integran otro tipo de profesionales además de los médicos, lo que es cierto. Yo creo que podrían hacer otro tipo de reclamo, porque la demanda espontánea va a sobrecargar la Guardia y genera mayor erogación”, dijo el Secretario de Salud.
Un acuerdo con la Guardia
Los médicos de Guardia, que no están afiliados a Cicop sino al Sindicato Único que conduce Juan Cruz Acosta, denunciaron la semana pasada en el Ministerio de Trabajo una serie de situaciones que derivaron en una audiencia con Creus celebrada el lunes, en la que alcanzaron un acuerdo.
“Se plantearon cosas que son muy simples de ver: la población de San Pedro necesita ser atendida como corresponde y para ello necesitamos que se garantice el médico de demanda de lunes a viernes y el refuerzo de fin de semana”, había dicho el profesional y delegado sindical Juan Oberse a este semanario.
En el acta firmada ante la Delegada del Ministerio de Trabajo Paula Taurizano quedó asentado el compromiso de Creus de reponer esos refuerzos que había recortado apenas asumió Elizabeth Walsh, quien no atraviesa el mejor momento de su gestión (ver recuadro).
“Unas mejoras en la distribución de los recursos permitió cumplir con estas demandas de un médico durante los fines de semana y medio día, doce horas, durante la semana”, detalló Creus.
Otro de los reclamos atendidos tuvo que ver con una ambulancia del servicio de emergencias 107 que no contaba con la verificación técnica vehicular, tenía la dirección en pésimas condiciones y una puerta lateral que no funcionaba, además de la trasera que debía ser sostenida por el médico para que no se abriera.
“Lo de la ambulancia tenían razón, por eso la enviamos a arreglar”, reconoció Creus. El vehículo fue enviado al Corralón municipal para su reparación.
Walsh, la palabra y la acción
La Directora del Hospital Elizabeth Walsh no tuvo una buena semana y, a juzgar por lo que se discute en Palacio, pronto ya no tendrá ni buenas ni malas al frente del área.
El jueves por la madrugada desconocidos violentaron la oficina de Compras. Según el administrador Miguel Oviedo, “eran personas que conocían el funcionamiento” del sector y “buscaban algo preciso”.
Las palabras de la funcionaria responsable del nosocomio fueron más allá. En declaraciones a Apa cargó tintas contra la seguridad del Hospital y hasta se quejó de la Policía, que en realidad está abocada a la protección de la zona de Guardia, de quienes dijo que cobraban alrededor de 400 mil pesos anuales pero les robaban igual.
Cuando habló del personal de seguridad recordó las fotografías difundidas en las que se los ve durmiendo en horario de trabajo y se quejó de que los expedientes que elevó al respecto volvieron desde Palacio –donde pasaron por Asesoría Letrada y Gobierno– para que tomara cartas en el asunto ella misma, de acuerdo a lo que estipula la ley, que la habilita a imponer sanciones.
A ese sincericidio le siguió el lunes al mediodía un enojo de los que ya la caracterizan en los pasillos del Hospital –tuvo denuncias por malos tratos y sindicalistas aseguran que hasta entra fumando a los sectores “a los gritos, a retar a todo el mundo, en malos términos– producto de la decisión que tomó Creus, su superior al fin, en el Ministeiro de Trabajo.
“Tiene los días contados”, coincidieron tres funcionarios del Gobierno municipal con los que La Opinión dialogó sobre la funcionaria. Eso sí, les preocupa el hecho de que sería la primera expulsión de Givoanettoni desde que empezó a elegir sus funcionarios.
“Se fue al pasto. El Hospital es un lugar muy delicado. Hay que ser muy cauto en las decisiones que se toman, quizás sea tiempo de cambios. Puede que no esté a la altura de las circunstancias”, reveló un hombre que se sienta en la mesa de decisiones.