Epidemia: Aumentan los casos por dermatitis causado por el Paederus
En redes sociales aparecen las imágenes de personas que sufrieron el ataque de este insecto, que larga un ácido- efectivo aún muerto el bicho- que provoca una importante irritación en la piel. Gran cantidad de consultas en distintos centros de salud y el desconocimiento de la mayoría de los médicos. "Con sólo 10 casos, ya se puede hablar de epidemia, cuando hablamos de un fenómeno que no es habitual en esta zona", dijo Panatteri el dermatólogo que alertó a la población a raíz de la cantidad de consultas que recibió en las últimas semanas. Qué es este insecto, por qué aparece y qué hacer ante un posible ataque.
El Paederus hizo su aparición debido a la crecida del Río Paraná y al aumento excesivo de sitios húmedos. Ya se registraron casos en Entre Ríos, Santa Fe, y lugares de la costa norte de la Provincia de Buenos Aires. En San Pedro son varios los ataques que los usuarios reportaron a La Opinión a través de las redes sociales.
Se trata de un insecto ponzoñoso parecido a una hormiga, mide menos de un centímetro; tiene antenas, alas y llama la atención su vivo color rojo. Viven en la humedad de los jardines, cerca de ríos, arroyos, humedales, y entran a la casa atraídos por la luz.
Son de hábitos nocturnos y para evitar que entren en los hogares pueden colocarse mosquiteros o reducir el número de lámparas encendidas, sobre todo las luces blancas y brillantes. Es primordial evitar cúmulos de basura que contengan residuos animales o vegetales en descomposición.
Ante la aparición de un insecto deben quitárselo del cuerpo pero sin atacarlo, ya que al hacerlo largará el veneno y provocará la irritación en la piel.
En caso de ser atacado los profesionales recomiendan lavar con jabón neutro y consultar rápidamente al médico. El veneno produce una dermatitis de contacto. En las primeras 48 horas aparece un edema de apariencia rojiza que a veces presenta pápulas y prurito.
A partir de las 48 horas continúa con eritema, se forman vesículas o ampollas que pueden tornarse purulentas.
Entre el quinto y el octavo día, la toxina se difunde y da lugar a lesiones secundarias alrededor de la lesión primaria, que pueden confundirse con contaminación bacteriana. En esta etapa puede haber dolor, fiebre y malestar general. Recién después de ocho días la eritema comienza a disminuir y se forman costras que luego caen.