Crece “la rosca” para la nueva propuesta de aumento de tasas
Mientras el Concejo decide cómo devolver los proyectos de ordenanza fiscal e impositiva, el Ejecutivo busca una alternativa que permita aumentar la recaudación. Dos propuestas están en análisis. Una es la de Casini y Mosquera, que endurecieron su posición respecto al Gobierno de Guacone, del que cada vez parecen más lejos.
El Gobierno municipal, en plena crisis económica y con 20 millones de pesos de déficit, busca avanzar en la aprobación de una ordenanza fiscal que permita un ingreso mayor al actual. Luego del fracaso de la propuesta original del 60 por ciento y un gravamen para el sector turístico que despertó la polémica hay que empezar de nuevo.
Ahora, las propuestas que están en análisis son más austeras, pero no dejan de generar cierto ruido dentro del Ejecutivo y en la relación con el Concejo Deliberante, que es el que debe aprobarlo.
El lunes, pasado el mediodía, hubo una reunión de gabinete, luego de que el Secretario de Economía Jorge Gil le informara al intendente y a los funcionarios más cercanos que con “apretar dos botones” modificaba el proyecto para ponerlo a consideración de los ediles.
En el Concejo Deliberante, la comisión de Presupuesto se reunió el mismo día para analizar qué hacer con el pedido de Guacone de devolución de los proyectos de ordenanzas fiscal e impositiva. No hubo acuerdo al respecto, ya que hay dudas sobre qué hacer.
Es que el intendente no informó en su pedido qué quiere hacer con esos proyectos, que no puede retirar del deliberativo una vez presentados. Hay quienes consideran que lo mejor es que elabore la alternativa y la presente como modificación en comisión a través de su representante, o bien pida el pase a archivo de la anterior para que sea tratada la nueva.
Casini y Mosquera, distantes
El bloque Unión Peronista que preside Damián Mosquera y que integra junto a Carlos Casini tuvo en su poder la falta de quórum para tratar el proyecto original y elevó una propuesta nueva, con importantes diferencias.
Ya Mosquera se había quejado de que el Intendente nunca dijo nada sobre ello, y sigue a la espera. En el Ejecutivo analizan esa idea, que contempla un incremento promedio del 30 por ciento para todas las tasas y que pide dejar sin efecto el gravamen para el turismo.
“Hay algunas cuestiones más finas que llegado el caso las plantearemos”, dijo el joven concejal a La Opinión y agregó: “Yo soy de la idea de crear una tasa nueva, no ahora, sino bien evaluada y consensuada con los prestadores y la cámara”, explicó.
Por su parte, Casini se mostró más preocupado y distante de Guacone. “No sé cómo se están moviendo con el tema. Nosotros no necesitamos ninguna reunión, ya saben lo que pensamos, lo que hay que ver es si quieren consensuar, no hay mucho que discutir”, aseguró.
El concejal, que formó parte del Ejecutivo y del acuerdo político que el intendente selló con Monfasani, cuestionó la conducción política: “No sabemos quién es el interlocutor, cada uno sale a dar su opinión”, dijo y agregó que le gustaría saber “qué piensa Yoyi Villafuerte”, el nuevo Director de Turismo.
Bajar el copete
El Gobierno ya está resignado respecto al 60 por ciento original y el gravamen turístico excesivo. Saben que fue una derrota política, aunque no lo reconozcan. Por eso miraban para abajo cuando Martín Pando habló en la sesión de una “verdadera epopeya de la ciudadanía que generó que el demencial proyecto de tasas no se pudiera consumar”.
La propuesta que tienen en carpeta habla de un aumento del 40 por ciento promedio para todas las tasas. Respecto al gravamen para el sector turístico, no quieren resignarlo y buscan consensuar un porcentaje que permita incrementar la recaudación.
“La idea es que los prestadores estén medianamente de acuerdo”, dicen los operadores del proyecto, que procuran mantener un diálogo fluido con los representantes de la Cámara y con los integrantes.