Coto celebró en su planta incubadora, que producirá 230 mil huevos por semana
El viernes hubo una actividad en el predio del km 174 de la ruta 9, a la altura de Paraje Tablas, donde las autoridades de la empresa cortaron las cintas del final de obra de la planta incubadora que será inaugurada oficialmente en marzo.
La empresa Coto, que nació como una carnicería, se transformó en líder en exportación de carnes y en un referente nacional en supermercados, apostó a la producción avícola con San Pedro como sede de su producción y el viernes celebró el final de obra de la planta incubadora ubicada en el km 174 de la ruta 9, a la altura de Paraje Tablas, que será inaugurada oficialmente en marzo para producir 230.000 huevos por semana.
A las dos plantas frigoríficas y su centro de distribución modelo en Latinoamérica, Coto sumó un frigorífico avícola en 2012, que con una capacidad de producción de 12.000 pollos por hora transformó a la firma en uno de los principales productores del país, junto a Cresta Roja, Tres Arroyos y Soychú, líderes en el mercado. La planta incubadora de San Pedro llega para comenzar aquí el ciclo productivo.
El viernes por la mañana, en una actividad de la que sólo participó personal de la empresa y referentes de firmas proveedoras de la compañía que preside Alfredo Coto, se cortaron las cintas del final de obra y fue presentado el proceso de producción que se desarrollará en esa planta, anunciada en mayo pasado a las autoridades gubernamentales, que no fueron convocadas para este evento y de cuyo desarrollo se enteraron por La Opinión.
Con un catering de primera calidad y un recorrido que incluyó la visita a cada sector, el predio fue engalanado para la ocasión, con la presencia de las autoridades de la empresa, en lo que denominaron una “fiesta íntima” para celebrar el paso previo a la inauguración oficial, prevista para marzo del año que viene.
En San Pedro comienza el ciclo productivo de la exportación de pollos. Coto asegura que tiene instalada allí una capacidad para 230.000 huevos por semana. “Contamos con galpones equipados con tecnología de punta, donde se encuentran 5.000 machos y 3.600 madres que ponen alrededor de 164 huevos en su ciclo”, informaron institucionalmente.
Esos huevos son recolectados, clasificados, desinfectados y dispuestos en maples en los que van a la incubadora para continuar el proceso. Cada camión lleva 45.000 unidades, con la temperatura y la humedad adecuada para el correcto desarrollo del embrión.
Una vez en la planta incubadora, el camión ingresa al sector de recepción. Allí se produce la transferencia automática de los huevos a las bandejas de incubación para ser enviados, luego, a la cámara de refrigeración.
Tras 18 días de incubación, los huevos son enviados a una sala de transferencia y vacunación, desde donde luego las bandejas son trasladadas automáticamente a las bandejas nacedoras, tras pasar por un proceso de ovoscopía láser que controla la existencia de huevos infértiles y de mortalidad temprana, que son separados a través de robots dispuestos para ese fin. Los embriones fértiles son vacunados y las bandejas van hacia lo que denominan las “máquinas nacedoras”.
Ya en el lugar de nacimiento, las máquinas separan los pollitos de las cáscaras, que son evacuadas por vacío. Los pollitos, por su parte, son conducidos a través de una máquina que los cuenta, los agrupa y los deposita en nuevas bandejas para ser trasladados a la zona donde se los vacuna mediante spray.