Correa, Villaverde y Espíndola “brokers inmobiliarios”
Vendieron terrenos a más de 20 familias, pero no son los dueños. Ahora quieren cambiar los boletos porque “mudaron” el futuro barrio a otros lotes. El Municipio ofreció apoyo para las gestiones de la obra pero no controla estos dudosos “negocios inmobiliarios”.
Un engañoso sistema de ventas de viviendas para un nuevo barrio captó a una veintena de familias que ahora aguardan novedades, y se lamentan por creer en un verdadero “cuento del tío”.
Los creadores de este fantástico sistema que ofrece casas cómodas y confortables con unos pocos miles de pesos, son conocidos por sus largas trayectorias en la política a modo de “punteros” de diversos partidos.
Antonio Fermín Correa, Ricardo Villaverde y Camilo Espíndola, firman y aclaran con nombre y apellido, los boletos de compra venta de los terrenos de este nuevo barrio. Dicen integrar una cooperativa que todavía está en formación y que se llamaría “San Jorge”.
Vendieron, los terrenos ubicados en Dávila, Aulí, Manuel Iglesias y Sargento Selada, que pertenecen a la familia Corvino. Les cobraron a algunos “beneficiarios” un pago inicial que va desde los $ 1800 a los $ 3.500, según la financiación elegida. Les dijeron que les entregarían en Octubre –a más tardar!- las casas terminadas. Dos habitaciones, servicios, techos de tejas. Incluso mostraron planos. Más creíble aún resultó este “Broker inmobiliario”, al contar con el aval del Director de Viviendas, arquitecto Flavio Peiró. En una reunión, prometió la inclusión de estas familias en un plan de viviendas, siempre que estén los terrenos y “la cooperativa”.
Lo cierto es que esta cooperativa, nunca pudo concretar la compra a la familia Corvino. Por eso, decidieron buscar otros terrenos. Según afirmó Correa, el trato fue cerrado con una persona de apellido Núñez que es la propietaria de un tercio de manzana ubicada en Calle 35, entre Benefactora Sampedrina y Nieto de Torres. Pero los “dolientes” dicen que miente.
Y… ¿dónde está la plata?
Algunos de los que depositaron dinero a cambio del boleto firmado por Correa, Villaverde y Espíndola, ahora les están reclamando la devolución.
Es el caso de un joven empleado metalúrgico. El boleto, indica que la operación se concreta entre “Antonio Fermín Correa y otros, DNI 17.483.094, domiciliado en Javier Rivero 915, por una parte llamado el vendedor…” y por el joven en cuestión. La parcela que se le vende, está mencionada con el “Nº 24, ubicada en la calle Aulí y Alvarado, e/Manuel Iglesias y Sargento Selada”.
Esta misma persona, tiene un recibo donde consta que depositó los $ 1800 en efectivo en la cuenta Nº 078-40-703798/7 a nombre de Correa, Antonio F, y lo hizo el 28/02/2007 a las 13:27 horas en el Banco Francés.
“Yo opté porque me devolvieran el dinero, pero todavía no recibimos un peso. Fui a hacer la denuncia pero no me la pueden tomar, primero tengo que mandar una carta documento y si no lo contestan ni Villaverde ni Correa, tengo derecho a hacer la denuncia penal”, dijo este damnificado.
El caso de este joven se multiplica por varios. Nadie sabe exactamente cuál es el número de familias engañadas, pero se calcula que está entre 27 y 28. La mayoría fue al local partidario de Bottaro y Balcarce para escuchar tan tentadora oferta, porque son trabajadores que alquilan.
A ellos, Correa y sus socios les dijeron que el dinero seguía depositado en el banco aunque después, en una entrevista en La Radio, indicó que se había destinado a la compra de los nuevos terrenos a esta persona de apellido Núñez. Pero las familias tuvieron una reunión con esta persona –que otros mencionan como de apellido Miño y no Núñez-, y éste les habría indicado que tenía intención de vender pero todavía la operación no estaba lista.
“Es todo bolazo, Tony Correa nos metió el perro. Hablamos con el dueño y nos dijo que no recibió ni un peso”, dijo indignada otra de las “beneficiarias”.
Al cierre de esta edición, Correa no había cumplido la promesa realizada al aire en La Radio de presentarse en la oficina de este medio “con todos los papeles”, para demostrar que efectivamente los terrenos habían sido adquiridos. Dijo incluso, que invitaría al vendedor que supuestamente se llama Daniel Núñez, para que todo se aclarara. Llamativamente, ni siquiera contestó los innumerables llamados de los periodistas.
“Correa es un sinvergüenza”
Integrantes de la familia Corvino, aportaron otros datos. Según dijeron, la compra de los primeros terrenos se deshizo por un motivo diferente al mencionado por Correa, quien dijo que habían desistido porque “no había documentación de nada y no nos quisimos arriesgar a comprar algo sin papeles”.
“Correa es un sinvergüenza. Ellos querían comprar con pagarés, no pagar al contado, querían envolver a mi papá y a mi tío. Por eso no los compraron. Pero tienen toda la documentación, y todos los impuestos al día”, dijo un miembro de la familia Corvino.
El escribano Simón, consultado por La Opinión, dijo que aguardaba que Correa y Villaverde le acercaran documentación de otros terrenos. Aseguró que la operación con la familia Corvino no se concretó porque son varios herederos de esos terrenos que deben realizar trámites judiciales previos debido a que no existe escritura.
“Acá no hay nada fuera de lo normal. El boleto que firmamos es porque nosotros nos hacemos responsables de todo, qué se cree, que no conozco las partes legales. Acá no hubo nada de mala fe. Cuando saltó que Corvino no tenía esa documentación, nos recorrimos casa por casa a toda la gente que estaba adherida”, dijo Correa. La propuesta que hicieron, era cambiar el boleto que les habían entregado por otro diferente, para que aceptaran los nuevos terrenos ubicados en Calle 35 y Nieto de Torres.
“Nos entran las mismas casas. Lo que tenemos que llevar ahora, son todos los boletos para toda la gente que se queda y los que se van, se irá a buscar una nueva persona que quiera ingresar. Después, los llevamos a la Municipalidad para que nos hagan las viviendas”, dijo Correa.
En medio de tan dudosos intercambios, la única verdad es que Correa y sus dos socios, cobraron por adelantado terrenos que no les pertenecían. Y ahora, nadie sabe exactamente dónde está el dinero recaudado.
El “viejo” dueño de los terrenos
Casualidad más que llamativa, es que La Opinión mantuvo contacto con un ex propietario de estos terrenos de apellido Núñez, que dijo haber vendido estos lotes el 4 de Agosto de 1989.
Luis Rodolfo Núñez, un hombre de 79 años que sufre de ceguera y amnesia parcial, vendió la parcela ubicada en la quinta Nº 45, manzana B, de 291 metros cuadrados, a Sergio Alfredo Llul, en 220 mil australes, y en la fecha mencionada. Núñez realizó la operación mediante el estudio de abogados del Dr. Carlos Rotundo, quien le brindó su asesoramiento por tratarse de una persona que sufre de una discapacidad y se encuentra imposibilitada físicamente.
El “verdadero” Núñez, a quien algunos mencionaron con el nombre de Daniel y otros con el apellido Miño, no fue ubicado por este medio pese a los esfuerzos por encontrarlo.