"No hay nadie en Río Tala que no te vaya a decir algo hermoso de Cacho", fue la frase con la que un lector de La Opinión describió a Silvestre Ramón Oscar Rodríguez quien falleció hoy a los 58 años en el Hospital Emilio Ruffa a donde fue internado el domingo con un cuadro de neumonía luego de confirmarse que se contagió coronavirus.
"Cacho", como era conocido en Río Tala de donde es oriundo, era pastor evangélico y se desempeñaba en la iglesia Restaurando Familias en Cristo de la localidad desde 2014. Su vida laboral comenzó cuando apenas tenía 8 años. A lo largo de su vida se desempeñó en el campo, servicios viales, la empresa Techint, como podador de la empresa Guzzo y tractorero.
Padre de familia, era esposo de una mujer de 54 años quien también contrajo COVID-19 y está internada en el consultorio amarillo del nosocomio local. En 2019, Silvestre terminó los estudios secundarios a través del Plan Fines y cumplió con un viejo anhelo que tenía de obtener su título.
"Era una persona de bien, un trabajador de aquellos", lo recordó su hijo Lucas. Y agregó: "Me queda el recuerdo del mejor papá, que si te tenía que decir que no te lo decía y si tenía que decirte que si, te lo decía pero siempre con un cuidado porque no siempre el que te palmea la espalda es el que te hace el bien".
Además, contó que tanto para él como para sus hermanos Silvestre siempre fue una fuente de consulta. "Me queda la paz y tranquilidad y haberlo disfrutado hasta el último día que estuvo conmigo que fue el domingo y lo llevaron a internar. Hoy tenemos paz de que él está en un mejor lugar", cerró.
En redes sociales otros familiares, amigos y vecinos recordaron a Rodríguez como el exdelegado del pueblo Diego Macenet quien destacó que "siempre estuvo presente" en su "familia" cuando más lo necesitaron" y que fue un "ciudadano de honor".