A dos semanas del comienzo del ciclo lectivo con clases presenciales bajo modalidad “protocolo de pandemia”, al menos un jardín de infantes tuvo que cerrar las puertas y suspender su actividad por la aparición de un caso sospechoso de coronavirus COVID-19 entre el personal.
Una profesora de la rama artística que cumple horarios en turnos mañana y tarde en el jardín 917 del barrio Los Aromos presentó síntomas compatibles, por lo que fue hisopada y su muestra está pendiente de análisis en el laboratorio que procesa los casos locales.
A raíz de esa situación, se dispuso que todo el personal permanezca aislado de manera preventiva.
“Nos dijeron que no hay clases porque una señorita aislada”, contó una mamá a La Opinión, que confirmó con autoridades educativas que la institución permanecerá cerrada hasta nuevo aviso, a la espera del resultado.
La docente considerada caso sospechoso de coronavirus COVID-19 se desempeña en otros jardines, por lo que, de acuerdo a la carga horaria y el contacto que haya tenido con otros establecimientos del nivel inicial, podría haber otras personas aisladas de manera preventiva hasta tanto llegue el análisis de laboratorio.