Coronavirus: autorizan el uso de teléfonos celulares en las cárceles de la zona
Así lo dispuso el juez de Ejecución Penal tras la solicitud de la Defensora General de San Nicolás. La medida rige mientras dure la emergencia sanitaria y habilita a los presos a tener teléfonos celulares para comunicarse con sus familiares. En general, el uso de telefonía móvil es bastante extendido en las cárceles, a pesar de que está prohibido.
En sintonía con lo que sucedió en otros distritos, el juez de Ejecucion Penal Anselmo González hizo lugar a la solicitud de la Defensora General del Departamento Judicial de San Nicolás, Mariana Garro, y autorizó que los presos de las unidades penales 3 de San Nicolás y 11 de Baradero accedan a teléfonos celulares.
La medida rige "mientras dure la emergencia sanitaria y se mantenga la suspensión de las visitas familiares", aunque, se sabe, el uso de telefonía móvil en los penales es moneda corriente y desde mucho tiempo antes de que aparezca la situación desatada en el país por la pandemia de coronoavirus.
El juez González encomendó al Servicio Penitenciario (SPB) "la reglamentación de la habilitación" para asegurar "el uso racional de la telefonía celular, a la par de mantener control de las comunicaciones y la seguridad de los establecimientos, debiendo informar a este organismo los resultados de la gestión inmediatamente que se logre".
El magistrado estableció que una vez "superada la emergencia sanitaria y restablecida la normalidad", el SPB deberá "evaluar la conveniencia de mantener el régimen de excepción de acuerdo a los resultados que se observen, los que también deberán ser informados".
La defensora general, Mariana Garro, había pedido a autorización con el argumento de que los detenidos puedan "mantener el vínculo con familiares y demás serres queridos, dado que se encuentran interrumpidas las visitas presenciales".
El juez tuvo en cuenta "la angustia padecida tanto por los internos como por sus familiares y amigos por la información y desinformación relacionada con la propagación del virus en el país" y que la comunicación con sus allegados fuera del penal "permite generar mejores marcos de convivencia hacia los lugares de encierro y, consecuentemente, reducir eventuales conflictos".