Coplac quiere, pero no la dejan
La empresa de origen brasileño ratificó que quiere comenzar a producir en San Pedro. Sin embargo, se le presentan varias trabas en el camino. El Intendente pidió audiencias ante la AFIP y el Ministerio de la Producción provincial para ver que se puede hacer.
Luego de varios meses de idas y vueltas, parece que la empresa originaria de Brasil denominada Compañía de Planeamiento Acústica tiene todas las intensiones de instalarse en la ciudad. A pesar de todos los capítulos de características muy particulares en la selección de personal y las visitas de los representantes de la empresa, las obras no avanzaban y fueron varias veces canceladas las fechas dadas por la prensa en la llegada de las primeras maquinarias, sin embargo, el mensaje oficial era que “es una realidad que nos estamos instalando”, bueno parece que así es, o al menos desde el Gobierno municipal lo interpretan de esa manera y parecen que tienen por que pensar así.
En el mes de Octubre, el gerente local de la empresa, el “Alicista” Alberto López Alonso, adujo la demora a la crisis financiera internacional, pero el apoderado comentó que “la semana próxima están llegando las máquinas a nuestra ciudad, ya que las mismas están en la Provincia de Córdoba”.
Las trabas legales y económicas
Parece que el destino, algunas áreas de Gobierno y la economía se han puesto de acuerdo para que la empresa no pueda llegar a buen puerto. “En San Pedro no estamos preparados para recibir ningún tipo de empresas” dijeron por lo bajo algunos grupos de la oposición.
Es cierto que el 2009, según los economistas no es un año ideal como para el inicio de tareas en una empresa como esta. Esto se debe a que trabaja directamente ligada a las automotrices, por lo que si los terribles pronósticos para estas se cumplen, será difícil el trabajo de COPLAC.
Por otro lado, son dos los aspectos más relevantes del último tiempo, ya que al llegar las primeras maquinarias, se hicieron presentes en los galpones agentes del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) acompañados por personal de la Aduana con sus caninos y revisaron la máquina y hallaron un problema. La empresa brasileña declaró que los elementos que llegaban del país vecino eran nuevos, pero obviaron decir que aunque nunca fueron puestos en marcha, están construidos con materiales usados, por lo que se colocó una multa contra esta compañía que todavía no fue efectivizada, pero sería de un alto monto económico (miles de pesos).
Otro cantar es el que todos mencionan por lo bajo, pero nadie se anima a repetir: el de la energía eléctrica. El desorbitante pedido de la Coopser, la cooperativa que provee la energía imprescindible para el funcionamiento de la planta, solicitó según algunas fuentes, cerca de 800.000 pesos para la adecuación, bajada y montaje de transformadores que hagan funcionar la planta y la iluminen.
La acción del Gobierno
El Intendente Barbieri, en persona, decidió realizar algunas consultas sobre esta situación. Es por esto que viajó ayer a La Plata y a Capital Federal para pedir dos audiencias. Una de ellas ante el Ministerio de la Producción Bonaerense que dirige Alejandro Arlía y la segunda en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), para manifestar la situación por la cual atraviesa la empresa y que afecta su inmediata radicación en San Pedro. A través de un comunicado oficial, la Dirección de Prensa manifestó: “Barbieri expresa su preocupación por los costos que hacen peligrar la concreción del emprendimiento que aportaría cien puestos de trabajo a la ciudad de San Pedro”, esto se suma a las versiones que indican que la firma habría pensado en desistir del proyecto ante la gran cantidad de trabas que se le presentarán.
Lo que hay
Se han hecho varios arreglos en “la nave” donde funcionará la planta en San Pedro, ubicada en Camino Crucero General Belgrano, más precisamente donde se encontraban los galpones de Arcor. En ese espacio están trabajando en varios aspectos, que incluyen el encastrado de la maquinaria principal, que será la encargada de “armar” la tela para los paneles acústicos que podría definirse como la materia prima del producto final. Por otra parte se realizan las instalaciones eléctricas esenciales para el resto de las actividades, la instalación del equipo de aire comprimido y la refrigeración de las torres de enfriamiento. En cuanto a las obras civiles, construyeron las oficinas con los correspondientes baños y se arma el laboratorio necesario para el trabajo. Uno de los obreros del lugar que prefirió quedar en el anonimato, dialogó con La Opinión Semanario y comentó que “hay cosas terminadas, faltan bastantes detalles. Hay máquinas que todavía no pudieron ingresar al país.”