Coplac: El dueño le respondió al intendente y ratificó su decisión de cerrar la fábrica
Vanderlei Sales respondió el e-mail que le envió Cecilio Salazar. Le dijo que a raíz del conflicto ya no tiene clientes a quien venderle la mercadería, por lo que mantiene su decisión de cerrar la planta. En asamblea, los delegados de la fábrica les informaron las novedades a sus compañeros, que siguen apostados en el lugar. El jefe comunal se puso en contacto con funcionarios nacionales, provinciales y con la General Motors, en busca de una mesa de concertación para revertir la situación.
Este lunes, en la asamblea de las 14.00, los delegados de la fábrica Coplac informaron a los trabajadores las novedades respecto de las gestiones del intendente Cecilio Salazar para oficiar como intermediario ante la decisión de la empresa de cerrar la fábrica y despedir a todos los empleados.
"La respuesta que tuvo el señor intendente es que, a prima facie, es imposible volver a trabajar en San Pedro, por la situación que se había creado. Como quien dice, que no quiere saber nada con San Pedro", dijo a La Opinión el delegado de la planta, Flavio Gorbarán.
Según informó el gobierno a través de un comunicado, el intendente "solicitó al empresario la participación en una mesa de consenso con los trabajadores en la que estaría presente personalmente el intendente". Salazar mantuvo comunicación con el ministro de Producción y Trabajo de la Nación y el de Trabajo de la provincia. Además, procuran establecer contacto "con empresas que podrían estar interesadas en la producción de la fábrica".
El conflicto en la fábrica de paneles acústicos para automóviles Coplac se mantiene y la planta continúa cerrada, puesto que la empresa no acató la conciliación obligatoria dictada el viernes por el Ministerio de Trabajo y nadie se presentó a abrir el portón para poner en funcionamiento las máquinas.
Los trabajadores pasaron el fin de semana apostados en el lugar, a la espera de novedades. Tanto el sábado a las 6.00 de la mañana como el domingo a las 22.00 y este lunes a las 6.00, inspectores de la delegación local del Ministerio constataron que la empresa no acató su orden, lo que implica multas.
El intendente Cecilio Salazar, que el sábado estuvo en la fábrica y se puso a disposición de los trabajadores para oficiar de intermediario e intentar acercar a las partes recibió la respuesta del brasileño Vanderlei Sales este lunes.
El viernes, la empresa envió cartas documento a todos los trabajadores en las que les informaba que los despedía "con justa causa" tras decidir el cierre de la fábrica a raíz de los conflictos sindicales suscitados. Desde entonces, no hay comunicación entre las partes.
El último de muchos conflictos en la historia de Coplac comenzó el domingo pasado, cuando los empleados decidieron paralizar la producción y protestar en las puertas de la planta ante la falta de pago de salarios, el descuento de bonificaciones y la no aplicación del aumento firmado por el sindicato en paritaria nacional.
Martes y miércoles hubo audiencias en el Ministerio de Trabajo. En la última, los representantes de la empresa se comprometieron a pagar los sueldos y a consultar al Directorio por el resto de los reclamos. El viernes enviaron los telegramas de despido.