El domingo, en la localidad de Zárate y por la cuarta fecha del Torneo de la Federación Norte, el club Bernardino Rivadavia se midió con Estrada. El encuentro concluyó 2 a 1 en favor de los locales, pero contó con un desenlace que no ayuda al crecimiento del fútbol chico.
Los jugadores de Baradero se cambiaban en el vestuario cuando tomaron conocimiento de que desconocidos arrojaban piedras contra el colectivo que debía trasladarlos nuevamente hacia su ciudad.
El vehículo quedó “destruido” tal como exhiben las fotos. En el interior del colectivo sólo se encontraba Diego Vergara junto a su hijo a quien tuvo que cubrir para que las piedras no lo lastimaran.