Coopser sigue sin página web y denunció penalmente el hackeo
El sitio volvió a ser vulnerado por un grupo autodenominado “The Freedom”. Enviaron partes con amenazas al Concejal Sánchez Negrete y advirtieron: “Bajen las tarifas o no nos vamos a detener”. La Fiscalía interviene en el caso, aunque por licencia de Ates la causa no avanzó. El edil adelantó que él también hará una presentación judicial.
El viernes por la madrugada volvieron a atacar la web de la Coopser, tal como habían hecho la semana anterior. En esta oportunidad dispusieron carteles en el apartado de “novedades” con improperios y amenazas al Concejal Mario Sánchez Negrete. La cooperativa decidió ese día denunciar penalmente la situación y desde entonces mantiene la página fuera de servicio.
“Sánchez Negrete, pu…”, escribieron los hackers, que esta vez firmaron el ataque como “The Freedom” y advirtieron al concejal: “Vamos por vos”, a la vez que anunciaron que “esto va a continuar”.
Desde la Cooperativa hicieron la denuncia correspondiente en la Fiscalía a cargo de Gabriela Ates y mantendrán el sitio fuera de servicio hasta tanto avance la causa o bien tengan un porcentaje mayor de seguridad respecto a la vulnerabilidad.
“Si pasó dos veces, es porque puede volver a pasar”, señaló Oscar Silva, tesorero del Consejo de Administración de la entidad y adelantó: “Estamos analizando la posibilidad de poner la página en un lugar más seguro, porque hasta que no tengamos un porcentaje elevado de seguridad no vamos a ponerla en marcha”.
Los primeros análisis de Redsp, el servidor de la cooperativa de Gobernador Castro donde está alojada la web, apuntaban a la violación de las contraseñas, aunque luego quedó establecido que el ataque fue directamente al servidor, lo que torna más preocupante la situación porque deja al desnudo la vulnerabilidad del proveedor que aloja a otros clientes.
Las consultas realizadas por Coopser señalan que en la ciudad son pocas las personas que están técnicamente capacitadas para hacer un hackeo de ese estilo. Por otra parte, los especialistas en desarrollo web y en delitos informáticos sostienen que toda página es pasible de ser hackeada.
La abogada de Coopser Paola Basso confirmó a La Opinión que el viernes pasado ingresaron el expediente de la denuncia en Fiscalía, aunque todavía la causa no fue caratulada.
Esto es así porque la denuncia toma la fecha de la comisión del primer delito, ocurrido el 30 de enero pasado, cuando estaba la Dra. Ates de turno. Esta semana la Fiscal está de licencia y las causas a su cargo las atiende Manso, aunque sólo se ocupa de las urgencias. De todas maneras, la semana que viene quedará subrogando Granda, que será finalmente quien se ocupe del tema.
El Concejal Sánchez Negrete informó a La Opinión que cuando vea el texto de la denuncia de Coopser hará la propia, por amenazas, ya que en su web msn.com.ar no tuvo corte de servicio.
“Esto es por las boludeces que decís en la radio. Dejá de hacerte el conocedor del tema, ignorante”, dicen en el apartado dedicado a Sánchez Negrete.
“Esto también es por el denial (N. de la R.: Sistema de Denegación de Acceso); Coopser: si van a jugar, jueguen bien, no con programas que bajan de interntet”, se burlaron.
En otra entrada de “novedades” escribieron: “Bajen las facturas de la luz, pongan tarifas accesibles o seguimos matando a Guacone a nuestro antojo”, en alusión al primer ataque, en el que habían publicado el falso fallecimiento del intendente y disparado partes necrológicos con esos datos.
Esta vez, en la columna donde están las necrológicas pusieron: “Revivió Guacone” y “volvió con todo”.
“Queremos recorte en las tarifas, queremos vivir dignamente”, señalaron y finalmente firmaron: “Somos The Freedom, bajen las putas tarifas”.
La fragilidad
Pese a que desde la entidad cooperativa proveedora como de la que contrata el servicio intentan morigerar los comentarios, la pregunta sobre la fragilidad de un servidor que provee a miles de sampedrinos de un dominio de Internet para sus mails y sus sitios web es inevitable.
Hay que saber que los delitos informáticos están penados por ley y que tenga o no resultados, la investigación vale la pena.
Del mismo modo en que avanzaron con chistes o amenazas de mal gusto podrían hacerlo sobre sectores más sensibles como la administración o las condiciones de contratación de un servicio y así dejar en claro que la fragilidad del sistema es el peor enemigo de la privacidad.