Coopser: El usuario sigue pagando las consecuencias
Las quejas por la baja tensión se multiplicaron entre los usuarios del servicio de energía eléctrica. La Coopser adquirió nuevos elementos pero el problema es más grave de lo que parece a simple vista. Como si fuera poco, el Organismo de Control de Energía de la provincia publicó las últimas sanciones para San Pedro: 135.000 pesos que deberán pagar todos los socios.
Múltiples quejas de vecinos llegaron a esta redacción sobre electrodomésticos que sufrieron desperfectos producto de la baja tensión en el suministro de energía eléctrica.
La Opinión presenció una prueba de tensión en la zona céntrica y comprobó que los picos de baja que los vecinos aseguran tener son constantes y generan reclamos que no siempre obtienen respuesta.
En esa medición se constató que la tensión oscila entre los 195 y los 211 volts., una preocupante alternancia entre esos picos, que alternan entre uno que no alcanza el standard y un número demasiado bajo, que pone en peligro todos los artefactos eléctricos.
“Es alevoso, la luz parece un arbolito de navidad, es constante el parpadeo. Por ahí con las lámparas de bajo consumo no te das cuenta, pero con las comunes se nota mucho, los picos de baja tensión son impresionantes.”, relató un vecino.
Un reconocido profesional de la electricidad explicó la situación: “Baja el voltaje, sube el amperaje, todo tiene un límite. Lo que sucede es que se derrite la aislación de las bobinas, el artefacto se pone en corto circuito y se quema. El barniz y el alambre que forman la bobina de los motores soportan cierta temperatura, tanto en baja como en alta tensión, y por fuera de esos parámetros se queman”.
El electricista fue claro: “La situación es crítica para los aparatos del hogar, cosas electrónicas, heladeras, lavarropas, computadoras, esas cosas se destruyen, y son artefactos que están en todas las casas”. Las frecuencias de alternancia detectadas –el “parpadeo”– son de 20 por mil por minuto, “una locura”, dijo el especialista.
Las voces consultadas para entender la problemática que muchos denuncian sin obtener mayores respuestas –ya que hasta que no hay aparato quemado no hay posibilidad de reclamo– coinciden en hablar de los problemas de alimentación de la ciudad producto del aumento del consumo. “Todo es consecuencia de que las líneas estén al límite”, aseguran unos; “Estamos colapsados”, aseveran otros.
Quienes se han puesto a analizar el tema pensando a futuro, conocedores por otra parte del funcionamiento del sistema de suministro, no dudan: “Los transformadores no dan abasto, hay demasiado consumo. Acá te dicen ‘se cayó un alimentador’, pero lo cierto es que hay que hacer una inversión millonaria, los cables de media tensión están al límite, hay que cambiarlos también. La demanda aumenta y las obras no se ven”.
Desde el punto de vista del consumo, el aumento de la demanda fue importante durante el verano y si bien no hubo problemas como en otras ciudades, donde la situación se transformó en verdadera crisis energética, las quejas fueron creciendo a medida que pasaron los meses.
“Todo el mundo compra todo el tiempo algún artefacto nuevo, en el verano creció mucho la demanda por el tema de los aires acondicionados, es lógico que quien puede acceder a comprarlo, lo haga. Pero las líneas no están preparadas para ese aumento. Además, cuando venga el frío se va a poner peor, porque las estadísticas señalan que en el invierno el consumo es mayor, contra lo que se puede pensar comúnmente, porque se utiliza más la luz y hay mucha calefacción alimentada con energía eléctrica”, destacó un profundo conocedor del tema.
Plata que pagarán los clientes/socios
En ese marco, el Organismo de Control de Energía de la provincia de Buenos Aires (OCEBA) multó a la Coopser por una suma que supera los 135.000 pesos, correspondiente a sanciones referidas a “Apartamiento de los límites admisibles de Calidad de Producto y Servicio Técnico” durante los períodos de medición que van desde marzo de 2007 al 31 de mayo de 2009.
Las sanciones fueron publicadas con fecha del 3 de febrero de 2010 y se deben a incumplimientos del contrato, que establece límites de calidad mínimos respecto a cortes del suministro y niveles de tensión admitidos, que se miden cada semestre por el organismo.
Las multas que deberá pagar la Coopser, con el dinero aportado por los clientes/socios de la cooperativa son de $ 10.440,15 hasta el 30 de septiembre de 2007; $ 700,43 hasta el 30 de noviembre del mismo año; $ 16.020,57 al 31 de mayo de 2008; $ 8624,07 al 30 de noviembre de 2008; y $ 99.540,86 al 31 de mayo de 2009. Todo ello da un total de 135.326,08 pesos de multa contra la cooperativa eléctrica de San Pedro, que deberán pagar todos los sampedrinos con un medidor en su casa.
Jorge Arce, Gerente de control de concesiones del OCEBA, es quien pone a consideración del directorio los pedidos de sanción. En diálogo con La Opinión señaló que “es normal que las concesionarias tengan este tipo de multas, porque el servicio eléctrico se considera ininterrumpible” y cortes de suministro y problemas de tensión siempre existen.
En ese sentido, analizando el detalle en el listado publicado por el organismo, es cierto que todas las distribuidoras reciben sanciones al respecto, pero llama la atención la diferencia que existe en los montos, especialmente con la última multa, de casi 100.000 pesos.
Los criterios para el establecimiento de las sanciones son complejos, ya que dependen de una serie de variables que se modifican de acuerdo a la energía no suministrada a los usuarios residenciales, comerciales e industriales, según horarios en los que la curva de carga es mayor o menor, dependiendo así de los momentos en que la falta de suministro por corte se produzca.
En el caso del último semestre sancionado, Arce explicó que la Coopser presentó un pedido de consideración por “caso fortuito de fuerza mayor”, a raíz de una tormenta que, durante el período comprendido entre el 01 de diciembre de 2008 y el 31 de mayo de 2009, habría originado trastornos en el normal suministro del servicio. El funcionario explicó que se denegó el pedido porque “no acreditaron bien, así que se realizó el descuento. Para aceptar ese pedido deben cumplimentar una serie de requisitos como informes meteorológicos, que no presentaron sobre ese período, que dicen hubo cortes muy prolongados por tormentas”.
“Tienen hasta seis cortes de entre tres minutos y dos horas para el servicio residencial, más allá de eso hay multa, porque el servicio es ininterrumpible, no puede fallar nunca”, señaló Arce y agregó: “Es cierto que a veces no depende de la cooperativa, si Transba manda la energía con baja tensión el suministro no va a ser correcto y San Pedro será sancionado sin tener nada que ver”.
Otra de las variables para las sanciones tiene que ver precisamente con eso que en San Pedro está generando muchas quejas y preocupaciones: el nivel de tensión. “Hay un programa de control que mide la tensión, se dispone de manera aleatoria entre los usuarios y mide en períodos de 15 minutos”, explicó el Gerente de control de concesiones de Oceba. La tensión para un usuario residencial es de 220 volts. El servicio tiene una alternancia de un 8 por ciento más o menos, es decir que puede medir 237,6 ó 202,4.
Si se compara con los relatos obtenidos para esta página y las pruebas de tensión que presenció este medio, la situación local es muy complicada.
“Les pedimos a los usuarios que hagan los reclamos a la cooperativa, si no da respuesta hay que elevar el reclamo al Oceba”, dijo Arce, quien destacó que el organismo puede llevar medidores de tensión a los hogares para realizar las pruebas correspondientes.
Inversiones y promesas
La semana pasada la Coopser dio a conocer un plan de inversión que implica la puesta en marcha de un nuevo alimentador y la compra de un transformador. El Ingeniero Di Tella dio detalles: “Se trata de un nuevo alimentador que va a tomar carga del alimentador uno, en la zona norte, para mejorar el servicio y bajar la carga de ese alimentador, que estaba muy alta”, detalló.
Además, consignó que ayer llegó “el nuevo transformador que adquirió la cooperativa a la empresa Cervelli, que va a duplicar la potencia de (la estación transformadora) San Pedrito II y nos va a permitir tener una reserva de potencia por 10 años y eso va a llevar a mejorar la calidad del servicio. De acá al año 2013 tenemos pensado habilitar dos alimentadores más como el que se suma ahora”.
Di Tella informó que “el transformador implica una inversión de 1 millón de pesos y en total las obras son por 3,5 millones y van a estar terminadas en 2011”.
Peso por peso
Mientras tanto, los socios/clientes de la empresa que monopoliza el servicio en la ciudad recibieron la sanción del Oceba por más de 135.000 pesos. A ello debe sumarse lo que se analizará en las próximas semanas sobre el semestre que corre entre junio 2009 y enero 2010, uno de los momentos más críticos y de mayores quejas a nivel energético en la ciudad.
Además, habrá que sumar los múltiples reclamos que elijan la vía judicial y obtengan resultados positivos, es decir ganen una demanda para reponer bienes que deberán pagar todos los miembros de la cooperativa, todos los usuarios, todas las familias sampedrinas.
Lo extraño es que en el registro de sanciones de Oceba, San Pedro tiene sanciones que oscilan entre los $ 11.17 en el período junio a noviembre 2008 y los 99.540,86 del último semestre analizado, correspondiente al semestre diciembre 2008 / mayo 2009.
Sin embargo, llama la atención el registro de la última sanción, que suma casi lo mismo que el período que corre entre el 23 de noviembre de 2005 y diciembre de 2008, que suman 151.837,66 pesos.