El jueves de la semana pasada el municipio controló, por primera vez durante la gestión Salazar, los camiones areneros para evitar que los vehículos circulen sobrecargados y deterioren los accesos.
La tarea tuvo un resultado controvertido: cinco camiones secuestrados y una balanza que no funciona correctamente.
“No tengo sobrepeso, hay una diferencia de balanza. Donde me cargaron, Arenera del Litoral, me daba perfecto, y acá me da 500 kilos de más”, dijo uno de los camioneros que fue demorado y tenía razón. Cuando lo volvieron a pesar en la balanza de la ruta 9 su vehículo cumplía con el pesaje permitido.
“La intención es continuar con estos controles periódicamente”, dijeron a este semanario desde el Municipio.
El operativo sirvió para probar la herramienta de pesaje que pertenece al municipio y que había sido reparada. A menos de una semana de los primeros controles, la circulación en horas del atardecer se incrementa.