Controlan las llamadas al 107 por las bromas constantes
El servicio incorporó ahora un identificador de llamadas y las autoridades del Hospital denunciarán penalmente a quienes solicitan ambulancia por falsas emergencias. En general, los autores, son adolescentes por lo que se apunta también a concientizar a las familias. Las “bromas” de este tipo son constantes en todas las líneas gratuitas del país y generan un gran gasto de recursos para las entidades.
Las “cachadas” telefónicas tienen un millón de variantes y quizás haya pocos adolescentes –o ex adolescentes- que puedan jactarse de ser totalmente inocentes de haber cometido algún llamado de este tipo.
Cuando la víctima es un particular a quien se le gasta una broma puede justificarse en cierta medida, siempre que no ofenda o alarme a esa persona, pero cuando algunos de estos llamados provoca gastos y esfuerzos innecesarios a un servicio público resulta indignante. Más aún cuando se trata de un servicio vital, como es el caso de las ambulancias de la guardia del Hospital.
En forma histórica pero en mayor medida en el último tiempo, el número gratuito 107 recibe llamadas que son falsas. Los bromistas solicitan una ambulancia en determinado domicilio hablando de personas accidentadas, con problemas de salud, etcétera, pero al concurrir el personal se encuentra con que todos los datos suministrados son falsos.
Además de la indignación que provoca a quienes trabajan en esta tarea, el problema para los responsables es que estas bromas generan la utilización de los recursos quizá en el mismo momento en que se necesitan para una emergencia real.
Hace dos fines de semana, por ejemplo, se contabilizaron en tan solo dos jornadas 38 llamadas falsas, y suman cientos por mes. Algunas son detectadas a tiempo porque quienes atienden el teléfono conocen las voces, lo que indica que son reincidentes. Pero en otras ocasiones es difícil discernir si se trata de una broma o no, y se concurre al lugar. “No nos podemos arriesgar, y si es verdad y no asistimos?”, explican desde la guardia.
Medidas penales
Recientemente, la Guardia del Hospital incorporó al servicio telefónico el identificador para poder constatar desde qué números se reciben las llamadas, y según adelantó el Jefe de la Guardia ya se logró detectar a algún “bromista”. Pero por supuesto, al devolver la llamada y descubrirlo en sus intenciones los responsables niegan haber llamado o simplemente cortan sin más respuestas.
La medida siguiente será asentar una denuncia penal con los números de teléfono detectados para que la justicia intervenga en estos casos, con la convicción de que sólo con la aplicación de alguna pena se podrá detener este tipo de hechos.
En realidad, el Código de Faltas bonaerense (Decreto Ley 8031/73) establece en su Artículo 81 multas y entre 10 y 30 días de arresto para quienes «provoquen engañosamente la concurrencia de la policía, del cuerpo de bomberos, de la asistencia sanitaria o de cualquier otro servicio análogo», y se incluirán las bromas y denuncias falsas al 911.
De hecho, esta semana se publicó en medios provinciales, una decisión del Ministro de Seguridad León Arslanián de pedir a la justicia la ejecución de bienes y/o embargo de sueldos para quienes se niegan a pagar las multas por hacer bromas al servicio 911 que funciona en La Plata. La idea sería modificar el Código de Faltas y establece que serán sancionados con multas de entre 5 y 20 sueldos mensuales del cargo de Oficial de la Policía bonaerense -actualmente fijado en $ 1.036 sin descuentos, lo que podría hacer un total de más de 20 mil pesos máximos de multa- y arresto de 10 a 30 días. También agrega Arslanián, que el castigo alcance al titular de la línea que se usó y propone la inhabilitación del teléfono hasta un plazo máximo de 90 días, o la clausura del local comercial del cual se realizó la llamada.
Mal generalizado
El problema de los bromistas de mal gusto no es sólo sampedrino ni afecta únicamente al servicio 107 del Hospital, sino que está demasiado generalizado en el mundo. Por ejemplo, la decisión de Arslanián de multar o hasta imponer cárcel a los bromistas surgió luego de que se detectara que cerca del 80% de las llamadas al servicio 911 no son por emergencias. En realidad, algunas son bromas, pero otras tienen como única finalidad chequear si funciona el servicio, insultar a quien atiende por puro placer, o también plantear problemas que no competen a ese servicio.
Las estadísticas revelan que del total de llamadas atendidas, el 14.9% son solicitudes de emergencias (391.048), el 19.8% bromas (519.658) y el 65.3% llamadas de distinta índole, como por ejemplo línea muda, ruidos, o música.