El sábado, un video que muestra cómo trabajadores de Ashira rescatan a un perro que había sido arrojado a la basura se viralizó y generó un intenso repudio. Se trató de una perra de tamaño mediano que metieron en una bolsa de arpillera, pegada a su cuerpo, y colocaron en un tacho de basura de madera de un domicilio en calle Almafuerte, en el barrio Los Aromos, donde ya ha habido decenas de casos de envenenamiento. Tras la liberación, proteccionistas rastrearon al can para darlo en adopción.
Ads