“Contaron mal” y aparecieron las motos que faltaban en la Comisaría
Durante la primera semana de marzo se constató el faltante de 18 motos que debían estar en el depósito de la Comisaría. La propia policía denunció el caso. Ahora, desde la dependencia anunciaron hubo un “error en el recuento” y que la mayoría de los rodados están, aunque faltan dos. La Fiscala Ramos pedirá una serie de medidas y Asuntos Internos imputó a cinco policías.
La noticia de una causa penal con policías imputados por el faltante de motos en la Comisaría local llegó a los medios nacionales y “pateó el avispero”. La primera denuncia se radicó el 3 de marzo, pero la trascendencia del caso hizo que en menos de una semana los tantos se acomodarán, o al menos esa fue la intención.
La propia policía hizo la denuncia, cuando un efectivo que ese mismo día se retiraba del turno advirtió que el portón trasero de la Comisaría, que da a calle Pellegrini, se encontraba abierto. Más tarde, el funcionario a cargo del sector corroboró que faltaba una moto Honda Titán que había sido secuestrada hacia pocas horas.
Faltaban pero aparecieron
La desaparición de la Honda Titán obligó a iniciar las actuaciones correspondientes, a través de las que se instruyó un sumario contra el oficial Brian Sprenger, encargado y único responsable del depósito de motos en la dependencia.
El mismo policía efectuó un “minucioso recuento y control” de los rodados secuestrados y el resultado fue más que preocupante: además de la Titán, faltaban 17 motos más.
Tras las correspondientes denuncias que radicó el Comisario Juan Catalano, la Fiscala Viviana Ramos se hizo cargo de la causa y comenzó a la instrucción penal. Mientras tanto, las autoridades policiales confirmaron que ellos
mismos hicieron un nuevo recuento, tras lo que constataron que ahora son dos las motos que faltan, ya que las restantes fueron ubicadas.
Por otra parte, la Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad también intervino y sumarió en total a cinco policías, los cuatro que estaban en el turno cuando desapareció la primera moto y al encargado del depósito.
“No estaban, pero estaban”
Las Fiscala Viviana Ramos, además de las diversas medidas que tomará a la brevedad, exigirá que las autoridades policiales expliquen qué fue lo que sucedió, porque fue la propia fuerza la que denunció la desaparición de las motos y luego ellos mismos aseguraron que en realidad no faltaban, sino que habían contado mal.
Además, la Justicia investigará el secuestro de una de las motos en cuestión y que, según le comunicó la policía a la propia Ramos, fue recuperada tras un episodio acontecido en una estación de servicios, del que extrañamente no se labraron actuaciones en la Comisaría.
La Opinión confirmó que desde el 12 de septiembre de 2017 la fiscala estaba en conocimiento de que “algo raro” estaba sucediendo con las motos de la Comisaría, porque a través del sistema de denuncias online del Ministerio de Seguridad una acusación anónima alertaba sobre irregularidades que se estaban sucediendo, lo que también tiene una investigación en marcha en procura de establecer qué sucedía.
Más sumarios
Según el reporte entregado por la policía, tras el segundo recuento se pudo establecer que sólo faltan dos motos y que el resto fueron ubicadas. Hay nueve en la Comisaría, otras cinco habían sido entregadas a sus dueños originales sin que se registrara su salida de la dependencia y otras dos estarían en el depósito que la Dirección de Tránsito alquila en camino Crucero Gral. Belgrano, en el predio donde está instalada la fábrica Coplac. Ante ello, Fiscalía solicitó un informe a la dependencia municipal, que aún no fue entregado.
Ante todas estas irregularidades, las autoridades policiales iniciaron más sumarios administrativos contra los policías que se encontraban en los turnos donde fueron entregadas las motos sin dejar registro alguno.
Lo extraño del caso es que esas cinco motocicletas fueron entregadas por el mismo oficial que a principios del mes de marzo controló y certificó el faltante de 18 rodados.